martes, 30 de julio de 2019

NOTICIAS PAPA FRANCISCO

El Papa Francisco revela la novedad de la oración cristiana del Padre Nuestro


El Papa Francisco explicó este domingo 28 de julio cuál es la novedad de la oración cristiana del Padre Nuestro.
Durante el rezo del Ángelus de este domingo, el Santo Padre reflexionó sobre la narración bíblica del Evangelio de San Lucas en donde se describen las circunstancias en las cuales Jesús enseñó la oración del Padre Nuestro.
“Los discípulos, ya saben orar, recitando las fórmulas de la tradición judía, pero desean poder vivir también ellos la misma ‘calidad’ de la oración de Jesús”, explicó el Papa.
En esta línea, el Pontífice destacó que la narración del Evangelio de este domingo que se encuentra en el capítulo 11 de San Lucas relata cómo los discípulos “pueden constatar que la oración es una dimensión esencial en la vida de su Maestro, de hecho, toda su acción importante está caracterizada por las pausas prolongadas de oración”, afirmó.
Además, el Papa Francisco señaló que los discípulos de Cristo “se quedan fascinados porque ven que Él no reza como los otros maestros de aquel tiempo, sino que su oración es un vínculo íntimo con el Padre, tanto que desean ser partícipes de estos momentos de unión con Dios, para saborear completamente su dulzura”.
Así, el Santo Padre recordó que la Biblia describe un día en que los discípulos “esperan que Jesús finalice la oración, en un lugar apartado, y después le piden: ‘Señor, enséñanos a rezar’ -y añadió- respondiendo a la pregunta explícita de los discípulos, Jesús no da una definición abstracta de la oración, ni tampoco enseña una técnica eficaz para rezar y ‘obtener’ algo”.

Novedad de la oración

En cambio, el Papa explicó que Jesucristo “invita a los suyos a hacer experiencia de oración, poniéndose en comunicación directamente con el Padre, suscitando en ellos una nostalgia por una relación personal con Dios, con el Padre”.
“¡Aquí está la novedad de la oración cristiana! Es un diálogo entre personas que se aman, un diálogo basado en la confianza, sostenido por la escucha y abierto al compromiso solidario. Es un diálogo del Hijo con el Padre, un diálogo entre hijos y Padre. Esta es la oración cristiana”, exclamó el Papa.
De este modo, Francisco dijo que, por lo tanto, Jesús entrega a los discípulos la oración del Padre Nuestro que es “quizá el don más valioso que ha dejado el divino Maestro en su misión terrenal” porque “después de haber revelado su ministerio de Hijo y de hermano, con aquella oración Jesús nos hace entrar en la paternidad de Dios”.
“Quiero subrayar esto: cuando Jesús nos enseña el Padre Nuestro nos hace entrar en la paternidad de Dios y nos indica el modo para entrar en diálogo orante y directo con Él, a través del camino e la confianza filial”, improvisó el Santo Padre.
En este sentido, el Papa Francisco remarcó que esta oración cristiana es “un diálogo entre el papá y su hijo, del hijo con el papá” y aseguró que “lo que pedimos en el Padre Nuestro ya ha sido realizado con nosotros en el Hijo Unigénito: la santificación del Nombre, la venida del Reino, el don de la paz, del perdón y de la liberación del mal”.
Por ello, Francisco señaló que “mientras pedimos, abrimos la mano para recibir. Recibir los dones que el Padre nos ha hecho ver en el Hijo. La oración que nos ha enseñado el Señor es la síntesis de toda oración, y nosotros la dirigimos al Padre siempre en comunión con los hermanos”, dijo.
Asimismo, el Papa reconoció que “a veces sucede que en la oración hay distracciones, pero tantas veces sentimos el deseo de detenernos en la primera palabra: ‘Padre’ y sentir aquella paternidad en el corazón”.
Después, el Pontífice añadió que “Jesús relata la parábola del amigo inoportuno” en la que Jesús dice: es necesario insistir en la oración”. Por eso, confió que a él le viene a la mente el período en que los niños -alrededor de los tres años, tres años y medio- comienzan a preguntar sobre las cosas que no entienden”.
“En mi tierra se llama ‘la edad del por qué’, creo que también aquí sea lo mismo. Los niños comienzan a mirar al papá y dicen: ‘Papá, ¿Por qué?, Papa ¿Por qué?’ Piden explicaciones”, por lo que el Santo Padre animó a estar atentos.
“Cuando el papá comienza a explicar el por qué, ellos comienzan con otra pregunta sin escuchar toda la explicación. ¿Qué sucede? Sucede que los niños se sienten inseguros por muchas cosas que comienzan a entender a la mitad. Quieren solamente atraer la mirada de su papá y por esto preguntan: ‘¿Por qué, por qué, por qué?’ -y añadió el Papa- Nosotros, en el Padre Nuestro, si nos detenemos en la primera palabra, haremos lo mismo de cuando éramos pequeños, atraer la mirada del padre hacia nosotros”.
De este modo, el Santo Padre animó a decir “Padre, Padre” y también a preguntar: “¿Por qué?” y aseguró que, de este modo, “Él nos mirará”.
“Pidamos a María, mujer orante, que nos ayude a rezar el Padre Nuestro unidos a Jesús para vivir el Evangelio, guiados por el Espíritu Santo”, concluyó el Papa antes de dirigir el rezo del Ángelus.

(publicado en ACIPRENSA)
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El Papa Francisco pide rezar con él y preguntar a Dios "¿por qué?" ante nuevo naufragio


El Papa Francisco sorprendió con un inesperado silencio orante por las víctimas de un reciente naufragio en el Mar Mediterráneo y lanzó un nuevo llamado a la comunidad internacional.
Al finalizar el rezo del Ángelus de este domingo 28 de julio, el Santo Padre pidió oraciones a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano para el rezo de la oración mariana dominical.
“Recibí con dolor la noticia del dramático naufragio, que ocurrió hace unos días en las aguas del Mediterráneo, en el cual perdieron la vida decenas de migrantes, entre los cuales mujeres y niños”, señaló el Pontífice con un tono muy serio.
Por ello, el Papa Francisco lanzó este domingo una nueva petición de oración a los fieles católicos y pidió a la comunidad internacional actuar “con prontitud y decisión” para evitar que las personas continúen a arriesgar sus vidas en el Mar Mediterráneo y mueran en más naufragios.
“Renuevo un sincero llamado a la comunidad internacional para que actúe con prontitud y decisión, para evitar que se repitan similares tragedias y garantizar la seguridad y la dignidad de todos”, exclamó el Papa.
En esta línea, el Santo Padre invitó a los fieles católicos a rezar junto a él “por las víctimas y por sus familias” y permaneció en un insólito silencio orante.
Además, el Papa Francisco invitó también a preguntar “desde el corazón” a Dios Padre “¿Por qué?” en el día que el Evangelio dominical presenta la narración bíblica en la que Jesucristo enseña a los discípulos la oración del Padre Nuestro.
No es la primera vez que el Pontífice dirige un llamado a la oración por este motivo y que además solicita a la comunidad internacional actuar a favor de la dignidad de la persona humana ante el drama de la migración forzada y de quienes tienen derecho a recibir apoyo humanitario o a ser reconocidos como refugiados.

(publicado en ACIPRENSA)
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MISA DEL DOMINGO 04/08/19

Verde Domingo XVIII del Tiempo Ordinario [Se omite la Memoria de San Juan Maria Vianney, presbítero] MR, p. 432 (428) / Lecc. II p. 249 LH, empieza el uso del volumen IV



VANIDAD DE VANIDADES

Eclii 1, 2; 2,21-23; Col 3, 1-5,9-11, Lc 12, 13-21


De la insensatez y la necedad nos habla tanto el Evangelio como el Qohelet. Quien se aficiona a las grandezas humanas y se fatiga trabajando duramente, no puede olvidar la advertencia del sabio: "también eso es vanidad y grave desgracia". La moderación de quien goza y disfruta del producto de su trabajo es la verdadera sensatez. El Evangelio también formula advertencias a los discípulos para que no se dejen atrapar por la codicia. La razón es transparente: la vida no depende de los bienes. Acto seguido, ilustra esa enseñanza con la conocida parábola del rico necio, que se embriaga de su cuantiosa cosecha y se ufana creyendo que tiene la vida en el puño de la mano. El cierre del relato termina planteándonos un dilema, el enriquecimiento propio o el enriquecimiento delante de Dios. Quien haya recibido riquezas tendrá que encaminarlas no solo al beneficio propio, sino también al de sus semejantes.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 69. 2. 6

Dios mío, ven en mi ayuda; Señor, date prisa en socorrerme. Tú eres mi auxilio y mi salvación; Señor, no tardes.

ORACIÓN COLECTA

Ayuda, Señor, a tus siervos, que imploran tu continua benevolencia, y ya que se glorían de tenerte como su creador y su guía, renueva en ellos tu obra creadora y consérvales los dones de tu redención. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

¿Qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos?

Del Eclesiastés (Cohélet): 1, 2; 2, 21-23


Todas las cosas, absolutamente todas, son vana ilusión. Hay quien se agota trabajando y pone en ello todo su talento, su ciencia y su habilidad, y tiene que dejárselo todo a otro que no lo trabajó. Esto es vana ilusión y gran desventura. En efecto, ¿qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos y afanes bajo el sol? De día dolores, penas y fatigas; de noche no descansa. ¿No es también eso vana ilusión?

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 89, 3-4. 5-6. 12-13. 14.17

R/. Señor, ten compasión de nosotros.



Tú haces volver al polvo a los humanos, diciendo a los mortales que retornen. Mil años son para ti como un día, que ya pasó; como una breve noche. R/.

Nuestra vida es tan breve como un sueño; semejante a la hierba, que despunta y florece en la mañana y por la tarde se marchita y se seca. R/.

Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta cuándo? R/.

Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será la vida toda. Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad a nuestras obras. R/.


SEGUNDA LECTURA

Busquen los bienes de arriba, donde está Cristo.

De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 3, 1-5. 9-11


Hermanos: Puesto que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también ustedes se manifestarán gloriosos juntamente con él.

Den muerte, pues, a todo lo malo que hay en ustedes: la fornicación, la impureza, las pasiones desordenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una forma de idolatría. No sigan engañándose unos a otros; despójense del modo de actuar del viejo yo y revístanse del nuevo yo, el que se va renovando conforme va adquiriendo el conocimiento de Dios, que lo creó a su propia imagen. En este orden nuevo ya no hay distinción entre judíos y no judíos, israelitas y paganos, bárbaros y extranjeros, esclavos y libres, sino que Cristo es todo en todos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 3

R/. Aleluya, aleluya.


Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.

EVANGELIO

¿Para quién serán todos tus bienes?

Del santo Evangelio según san Lucas: 12,13-21

En aquel tiempo, hallándose Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia". Pero Jesús le contestó: "Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución de herencias?". Y dirigiéndose a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea". Después les propuso esta parábola: "Un hombre rico obtuvo una gran cosecha y se puso a pensar: '¿Qué haré, porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena vida'. Pero Dios le dijo: ¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?'. Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo

PLEGARIA UNIVERSAL


Invoquemos, hermanos, a Dios Padre, pidámosle que escuche nuestras oraciones y roguémosle con fe que venga en auxilio de nuestras necesidades, digamos confiadamente: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor)

Oremos por el Papa Francisco, por nuestro obispo N., por todos los obispos y sacerdotes, para que el Señor los haga santos y les conceda el espíritu de sabiduría a fin de que proclamen con rectitud la verdadera palabra. Roguemos al Señor.

Oremos por los que están lejos de sus hogares, por los viajeros, por los que se encuentran en peligro, para que el Señor les conceda un ángel que los proteja y los aleje de todo mal.Roguemos al Señor

Oremos por los hombres de todos los pueblos y de todas las religiones, para que el Señor les revele su bondad y dirija su camino hacia el conocimiento de la verdad plena. Roguemos al Señor.

Oremos por nuestros hermanos que han muerto en el Señor; que Dios perdone sus pecados, acoja sus almas junto a él y los conduzca al lugar del descanso, de la luz y de la paz. Roguemos al Señor.

Dios nuestro, principio y fin de todas las cosas, que en Cristo, tu Hijo, nos has llamado a la posesión de tu reino, escucha nuestras oraciones y no permitas que, mientras nos esforzamos por someter la tierra, nos dejemos cautivar por el deseo de poseer los bienes terrenales, y nos olvidemos de buscar siempre y por encima de todo aquello que nos hace ricos a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones y al recibir en oblación este sacrificio espiritual, conviértenos para ti en una perenne ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sb 16, 20

Nos has enviado, Señor, pan del cielo, que encierra en sí toda delicia, y satisface todos los gustos.

O bien: Jn 6, 35

Yo soy el pan de vida, dice el Señor. Quien venga a mí no tendrá hambre, y quien crea en mí no tendrá sed.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Acompaña, Señor, con tu permanente auxilio, a quienes renuevas con el don celestial, y a quienes no dejas de proteger, concédeles ser cada vez más dignos de la eterna redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La fama, el prestigio, la riqueza y el poder son afanes que acaparan nuestra atención. Pensamos ingenuamente que ahí radica nuestra seguridad. Si algo es incierto es la vida. Nunca será una conquista segura, siempre habrá que verla como un don frágil, marcado por la incertidumbre. No conviene gastar en demasía nuestra vida buscando acumular riquezas. Quien no lo entiende, en el fondo no ha conocido al Padre bueno y providente que cuida de sus hijos. La vida sencilla que nos propone el Qohelet y la existencia modesta y despreocupada que vivió nuestro Señor Jesús siguen siendo referentes válidos. Adquieren una relevancia especial en este momento de urgencia ambiental. Un cambio en el estilo de vida es éticamente obligado. Sorprenden favorablemente a nuestra conciencia las protestas de algunos niños que cuestionan el desinterés de los adultos ante la gravedad del cambio climático.

lunes, 22 de julio de 2019

NOTICIAS PAPA FRANCISCO

El Papa llama a los cristianos a conjugar contemplación y acción en su vida de fe


El Papa Francisco invitó a los cristianos a conjugar “contemplación y acción” y asumir así la enseñanza de Jesús sobre la actitud del creyente.
En su reflexión previa al rezo del Ángelus este domingo 21 de julio en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre comentó cómo en el Evangelio del domingo el evangelista San Lucas narra la visita de Jesús a la casa de Marta y María, las hermanas de su amigo Lázaro.
“Ellas lo acogen y María se sienta a sus pies para escucharlo; deja aquello que estaba haciendo para estar cerca de Jesús: no quiere perderse ninguna de sus palabras”, contó.
Francisco llamó a imitar a María, la hermana de Lázaro, porque “también para cada uno de nosotros, como para María, no debería haber ninguna ocupación o preocupación que pueda tenernos alejados del Maestro divino”.
“Todo se deja de lado para que cuando venga Él a visitarnos en nuestra vida, su presencia y su palabra llegan antes que cualquier cosa”, señaló.
El Santo Padre subrayó que “el Señor nos sorprende siempre: cuando nos ponemos a escucharlo verdaderamente, las nubes se disipan, las dudas dejan su lugar a la verdad, los miedos a la serenidad, y las diferentes situaciones de la vida encuentran su lugar justo”.
La figura de María de Betania a los pies de Jesús, explicó el Papa Francisco, “muestra la actitud orante del creyente que sabe estar en presencia del Maestro para escucharlo y ponerse en sintonía con Él”.
“Se trata de hacer una parada durante la jornada, recogerse en silencio para dejar espacio al Señor que ‘pasa’ y encontrar la valentía de permanecer un poco apartado junto a Él, para, después, regresar con mayor serenidad y eficacia a las cosas de cada día”.
Al alabar el comportamiento de María que, en palabras de Jesús, “eligió la mejor parte”, el Señor “parece repetir a cada uno de nosotros: ‘No te dejes abrumar por las cosas por hacer, sino, escucha antes que nada la voz del Señor para desempeñar bien las obligaciones que la vida te asigna”.
Además de María, el fragmento evangélico de San Lucas pone el foco en la otra hermana de Lázaro, Marta. “San Lucas dice que fue ella la que alojó a Jesús. Quizás Marta era la mayor de las dos hermanas, no lo sabemos, pero ciertamente esta mujer tenía el carisma de la hospitalidad”.
De hecho, “mientras María escucha a Jesús, ella está ocupada en muchos servicios. Por ello, Jesús le dice: ‘Marta, Marta, tú te afanas y te agitas por muchas cosas’. Con estas palabras Él no trata de condenar la actitud del servicio, sino más bien el afán con que en ocasiones se vive”.
“También nosotros compartimos la preocupación de Santa Marta y, sobre su ejemplo, nos proponemos que, en nuestras familias y en nuestra comunidad, se viva el sentido de la acogida, de la fraternidad para que cada uno pueda sentirse como en casa, especialmente los pequeños y los pobres”.
Por lo tanto, “el Evangelio de hoy nos recuerda que la sabiduría del corazón está, precisamente, en el saber conjugar estos dos elementos: la contemplación y la acción. Marta y María nos indican el camino”.
“Si queremos saborear la vida con alegría, debemos asociar estas dos actitudes: por una parte, el estar a los pies de Jesús, para escucharlo mientras nos desvela el secreto de cada cosa; por otra parte, permanecer dispuestos y preparados en la hospitalidad para cuando Él pase y llame a nuestra puerta, con el rostro del amigo que tiene necesidad de un momento de descanso y fraternidad”, concluyó el Papa Francisco.

(publicado en ACIPRENSA)
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HORARIO DE MISAS DE VERANO


MISA DEL DOMINGO 28/07/19

Verde Domingo XVII del Tiempo Ordinario MR. p. 431 (427) / Lecc. II, p. 245



NO SE ENFADE MI SEÑOR

Gén 18, 20-32; Col 2, 12-14; Lc 11. 1-13


La prolongada negociación entre Dios y Abrahán, que intercede para salvar a los habitantes de Sodoma y Gomorra, nos permite acercarnos con seguridad al rostro compasivo y amoroso de nuestro Padre bueno. El patriarca estira la liga de la intercesión hasta el límite máximo. A cada nueva rebaja Dios siempre responde con un sí rotundo. Ese Padre misericordioso ya presente, en este antiguo relato, es el que nos revela con plena transparencia nuestro Señor Jesucristo. La oración del Padre Nuestro se cierra justamente con la petición y el compromiso de pedir y ofrecer el perdón. Dios, que perdona gustosamente a los hijos que se comprometen a perdonar a sus hermanos, también está dispuesto a atender las súplicas pertinentes que sus hijos le presentan en los momentos de apuros. San Lucas nos recuerda que el mejor regalo es el don del Espíritu Santo.



ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Cal 67, 6. 7. 36


Dios habita en su santuario; Él nos hace habitar juntos en su casa; es la fuerza y el poder de su pueblo.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, protector de los que en ti confían, sin ti, nada es fuerte, ni santo; multiplica sobre nosotros tu misericordia para que. bajo tu dirección, de tal modo nos sirvamos ahora de los bienes pasajeros, que nuestro corazón esté puesto en los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

No se enfade Señor, si sigo hablando.

Del libro del Génesis: 18, 20-32


En aquellos días, el Señor dijo a Abraham: "El clamor contra Sodoma y Gomorra es grande y su pecado es demasiado grave. Bajaré, pues, a ver si sus hechos corresponden a ese clamor; y si no, lo sabré". Los hombres que estaban con Abraham se despidieron de él y se encaminaron hacia Sodoma. Abraham se quedó ante el Señor y le preguntó: "¿Será posible que tú destruyas al inocente junto con el culpable? Supongamos que hay cincuenta justos en la ciudad, ¿acabarás con todos ellos y no perdonarás al lugar en atención a esos cincuenta justos? Lejos de ti tal cosa: matar al inocente junto con el culpable, de manera que la suerte del justo sea como la del malvado; eso no puede ser. El juez de todo el mundo ¿no hará justicia?". El Señor le contestó: "Si encuentro en Sodoma cincuenta justos, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos".

Abraham insistió: "Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Supongamos que faltan cinco para los cincuenta justos, ¿por esos cinco que faltan, destruirás toda la ciudad?". Y le respondió el Señor: "No la destruiré, si encuentro allí cuarenta y cinco justos".

Abraham volvió a insistir: "Quizá no se encuentren allí más que cuarenta". El Señor le respondió: "En atención a los cuarenta, no lo haré".

Abraham siguió insistiendo: "Que no se enoje mi Señor, si sigo hablando, ¿y si hubiera treinta?". El Señor le dijo: "No lo haré, si hay treinta".

Abraham insistió otra vez: "Ya que me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran sólo veinte?". El Señor respondió: "En atención a los veinte, no la destruiré".

Abraham continuó: "No se enoje mi Señor, hablaré sólo una vez más, ¿y si se encuentran sólo diez?". Contestó el Señor: "Por esos diez, no destruiré la ciudad". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL


Del salmo 137, 1-2a. 2bcd-3. 6-7ab. 7c-8

R/. Te damos gracias de todo corazón.



De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo. R/.

Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor; siempre que te invocamos, nos oíste y nos llenaste de valor. R/.

Se complace el Señor en los humildes y rechaza al engreído. En las penas, Señor, me infundes ánimo, me salvas del furor del enemigo. R/.

Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo y así concluirás en nosotros tu obra. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy, no me abandones. R/.


SEGUNDA LECTURA

Les dio a ustedes una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos sus pecados

De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 2,12-14


Hermanos: Por el bautismo fueron ustedes sepulta-dos con Cristo y también resucitaron con él, mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos.

Ustedes estaban muertos por sus pecados y no pertenecían al pueblo de la alianza. Pero él les dio una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos los pecados. Él anuló el documento que nos era contrario, cuyas cláusulas nos condenaban, y lo eliminó clavándolo en la cruz de Cristo.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Rm 8, 15 

R/ Aleluya, aleluya.


Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre! R/.

EVANGELIO

Pidan y se les dará.

Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 1-13


Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos".

Entonces Jesús les dijo: "Cuando oren, digan: 'Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación' ".

También les dijo: "Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a media noche a decirle: 'Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'. Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados'. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite.

Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra, y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán? Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL


Pidamos, hermanos, el auxilio del Espíritu Santo, para que inspire nuestras oraciones y ruegue con nosotros por las necesidades del mundo, respondiendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)

Para los que empiezan a conocer a Cristo y desean la gracia del bautismo y para que los que preparan el bautismo de sus hijos, pidamos el favor de Dios todopoderoso.

Para nuestra ciudad (nuestro pueblo), para todos los que habitan en ella (él), y para todos los pueblos y naciones, pidamos al Señor paz y prosperidad abundantes.

Para los que persiguen a la Iglesia y para los pecadores que viven intranquilos, pidamos la luz del Espíritu y la gracia de la conversión.

Por los que estamos aquí reunidos y por aquellos por los que queremos rezar, pidamos al Señor que nos guarde a todos en la fe y nos reúna en el reino de su Hijo.

Escucha, Padre santo, la voz de tu Iglesia y haz que comprendamos el misterio de la oración filial que tu Hijo Jesús nos enseñó; danos tu Espíritu, para que, invocándote con aquella confianza y perseverancia que él nos enseñó, crezcamos más y más en la experiencia de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, los dones que por tu generosidad te presentamos, para que, por el poder de tu gracia, estos sagrados misterios santifiquen toda nuestra vida y nos conduzcan a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 102, 2

Bendice alma mía al Señor, y no te olvides de tus beneficios.

O bien. Mt 5, 7-8

Dichosos los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Habiendo recibido, Señor, el sacramento celestial, memorial perpetuo de la pasión de tu Hijo, concédenos que este don, que él mismo nos dio con tan inefable amor, nos aproveche para nuestra salvación eterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Algún pensador cristiano contemporáneo ha llamado la atención sobre el riesgo de terminar convirtiendo la misericordia de Dios en una "caricatura grotesca". No conviene ofrecer una "gracia barata", es decir, una oferta de perdón sin exigencias ni compromisos. El Dios que perdona, tal como nos recuerda la oración del Padre Nuestro es el mismo que nos anima y exige ofrecer el perdona cuantos nos ofenden. Sin embargo, esa oferta libre y voluntaria de perdón, no nos exime de restablecer la justicia, de reparar el daño a las víctimas de nuestra injusticia. Un país lastimado hasta la médula por tantos homicidios está urgido de una espiritualidad de la reconciliación y de unas instituciones que aseguren justicia y no más impunidad. La impunidad repartida desde arriba es una forma de "gracia barata" que termina socavando la confianza ciudadana y desmoronando la necesaria cohesión social.

MISA DEL JUEVES 25/07/19 SANTIAGO APOSTOL

Rojo MR p. 790 (778) / Lecc. II p. 1094


Santiago, hijo de Zebedeo, era hermano de Juan y compañero de Pedro y Andrés. Antes de seguir el llamamiento de Jesús, que los convirtió en sus Apóstoles, estos pescadores del lago de Genesaret se habían acercado a Juan el Bautista para escucharlo. Junto con Pedro y con Juan, Santiago fue testigo de la transfiguración y de la agonía del Señor El año 43 o 44, Herodes Agripa I lo mandó decapitar.


DOS TESTIGOS PROBADOS


2 Cor. 4, 7-15; Mt 20, 20-28


El secreto de la fidelidad cristiana tanto de san Pablo como de Santiago Zebedeo, cuya fiesta litúrgica celebramos, radicaba sin duda alguna, en que ellos vivieron unidos profundamente a Cristo muerto y resucitado. Como dice la Segunda Carta a los corintios, los que llevaban en su cuerpo las marcas del suplicio de Jesucristo, transparentaban también la vida de Cristo. Santiago pasó el trago que su Maestro Jesús enfrentó. La tradición cristiana del servidor que entrega su vida a la manera de su Señor no quedó reducida en este apóstol de Jesucristo a discurso y mera palabrería; al contrario, fue una historia de fidelidad y entrega que culminó con el martirio, como atestiguan el libro de los Hechos de los Apóstoles. Finalmente consiguieron en su momento, estar como pedía su madre, a la derecha del Hijo del Hombre.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Mt 4, 18. 21

Caminando Jesús por la ribera del mar de Galilea, vio a Santiago y a su hermano Juan, hijos de Zebedeo, que estaban remendando sus redes, y los llamó.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que consagraste las primicias de la predicación apostólica con la sangre del apóstol Santiago, concede a tu Iglesia quedar fortalecida por su martirio y amparada siempre con su protección. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Llevarnos siempre la muerte de Jesús en nuestro cuerpo

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 7-15


Hermanos: Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.


Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo, para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús. Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.

Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes de manera que, al extenderse la gracia a más y más personas, se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL


Del salmo 125, l-2ab. 2cd -3. 4-5.6


R/. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.



Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua de cantar. R/.


Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!". Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.

Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor. R/.

Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas. R/.



ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 15. 16


R/. Aleluya, aleluya.


Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto y su fruto permanezca. R.

EVANGELIO

Beberán mi cáliz.


En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo,j unto con ellos, y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: "¿Qué deseas?". Ella respondió: "Concédeme que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, en tu Reino". Pero Jesús replicó: "No saben ustedes lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz que yo he de beber?". Ellos contestaron: "Sí podemos". Y él les dijo: "Beberán mi cáliz; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; es para quien mi Padre lo tiene reservado".


Al oír aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ya saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que sea el que los sirva, y el que quiera ser primero, que sea su esclavo; así como el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida por la redención de todos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Purifícanos, Señor, con el bautismo salvador de la pasión de tu Hijo, para que, en la fiesta de Santiago, el primer Apóstol que participó en el cáliz redentor de Cristo, podamos ofrecerte un sacrificio agradable a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

Bebieron el cáliz del Señor y llegaron a ser amigos de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Por intercesión del apóstol Santiago, en cuya festividad hemos recibido con alegría tus santos sacramentos, concédenos, Señor, tu protección y tu ayuda. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 616 (610).

viernes, 19 de julio de 2019

NOTICIAS PAPA FRANCISCO

¿Cómo eran las primeras comunidades cristianas?

El Papa Francisco destacó cuatro aspectos que podemos imitar de los primeros cristianos: “perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, hacían memoria del Señor a través de la fracción del pan, es decir, de la Eucaristía, y dialogaban con Dios en la oración”.
Queridos hermanos y hermanas:
En los Hechos de los Apóstoles, San Lucas nos muestra a la Iglesia de Jerusalén como el paradigma de toda comunidad cristiana. Los cristianos perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, hacían memoria del Señor a través de la fracción del pan, es decir, de la Eucaristía, y dialogaban con Dios en la oración. Los creyentes vivían todos unidos, conscientes del vínculo que los une entre sí como hermanos en Cristo, sintiéndose especialmente llamados a compartir con todos los bienes espirituales y materiales, según la necesidad de cada uno. Así, compartiendo la Palabra de Dios y también el pan, la Iglesia se convierte en fermento de un mundo nuevo, en el que florece la justicia, la solidaridad y la compasión.
El libro de los Hechos añade que los discípulos acudían a diario al templo, partían el pan en las casas y alababan a Dios. En efecto, la liturgia no es un aspecto más de la Iglesia, sino la expresión de su esencia, el lugar donde nos encontramos con el Resucitado y experimentamos su amor.
Por último, San Lucas nos señala que día tras día el Señor iba agregando a los que se iban salvando: la perseverancia de los creyentes en la alianza con Dios y con los hermanos se convierte en una fuente de atracción que fascina y conquista a los demás.

jueves, 18 de julio de 2019

XXV ANIVERSARIO DE ORDENACION SACERDOTAL DE D. MARIO




MISA DEL DOMINGO 21/07/19

Verde Domingo XVI del Tiempo Ordinario [Se omite la Memoria de San Lorenzo de Brindis, presbítero y Doctor de la Iglesia] MR, p. 430 (426) / Lecc. II, p. 242


LA HOSPITALIDAD Y LA OBEDIENCIA

Gén 18,1-10; Col 1, 24-28; Lc 10, 38-42


El relato del Génesis nos permite asomarnos a la hospitalidad del patriarca Abrahán. Tres hombres llegan a su tienda y les ruega se dignen aceptar una generosa bienvenida: agua para su aseo personal, panes, requesón, un ternero y la atención cálida del anfitrión. En recompensa los viajeros le anuncian que, a la vuelta de un año, Sara su mujer recibirá un hijo. De esa misma hospitalidad dan muestras dos discípulas del Señor Jesús, Marta y María. Una se desvive por atenderlo y la otra se concentraba en escuchar su enseñanza. Ante los alegatos de Marta, el Señor Jesús establece una jerarquía de valores: El escuchar y obedecer a Jesucristo es el mayor de los bienes. De esa escucha nacerá el seguimiento y la existencia plena y libre del discípulo. Quien aprenda a escuchar a Jesús, en su momento tendrá que ponerse a servir a sus hermanos. Son dos momentos indispensables de la vida cristiana.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 53, 6. 8

El Señor es mi auxilio y el único apoyo en mi vida. Te ofrece de corazón un sacrificio y daré gracias a tu nombre, Señor, porque eres bueno.

ORACIÓN COLECTA

Sé propicio, Señor, con tus siervos y multiplica, bondadoso, sobre ellos los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveren siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Señor, no pases junto a mí sin detenerte.

Del libro del Génesis: 18,1-10

Un día, el Señor se le apareció a Abraham en el encinar de Mambré. Abraham estaba sentado en la entrada de su tienda, a la hora del calor más fuerte. Levantando la vista, vio de pronto a tres hombres que estaban de pie ante él. Al verlos, se dirigió a ellos rápidamente desde la puerta de la tienda, y postrado en tierra, dijo: "Señor mío, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego que no pases junto a mi sin detenerte. Haré que traigan un poco de agua para que se laven los pies y descansen a la sombra de estos árboles; traeré pan para que recobren las fuerzas y después continuarán su camino, pues sin duda para eso han pasado junto a su siervo". Ellos le contestaron: "Está bien. Haz lo que dices". Abraham entró rápidamente en la tienda donde estaba Sara y le dijo: "Date prisa, toma tres medidas de harina, amásalas y cuece unos panes". Luego Abraham fue corriendo al establo, escogió un ternero y se lo dio a un criado para que lo matara y lo preparara. Cuando el ternero estuvo asado, tomó requesón y leche y lo sirvió todo a los forasteros. Él permaneció de pie junto a ellos, bajo el árbol, mientras comían. Ellos le preguntaron: "Dónde está Sara, tu mujer?". Él respondió: "Allá, en la tienda". Uno de ellos le dijo: "Dentro de un año volveré sin falta a visitarte por estas fechas; para entonces, Sara, tu mujer, habrá tenido un hijo".Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL


Del salmo 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5

R/. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor?



El hombre que procede honradamente y obra con justicia; el que es sincero en sus palabras y con su lengua a nadie desprestigia. R/.

Quien no hace mal al prójimo ni difama al vecino; quien no ve con aprecio a los malvados, pero honra a quienes temen al Altísimo. R./

Quien presta sin usura y quien no acepta soborno en perjuicio de inocentes. Quienes vivan así serán gratos a Dios eternamente. R/.


SEGUNDA LECTURA

Un designio secreto que Dios ha mantenido oculto y que ahora ha revelado a su pueblo santo.

De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 1, 24-28

Hermanos: Ahora me alegro de sufrir por ustedes, porque así completo lo que falta a la pasión de Cristo en mí, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia. Por disposición de Dios, yo he sido constituido ministro de esta Iglesia para predicarles por entero su mensaje, o sea el designio secreto que Dios ha mantenido oculto desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a su pueblo santo. Dios ha querido dar a conocer a los suyos la gloria y riqueza que este designio encierra para los paganos, es decir, que Cristo vive en ustedes y es la esperanza de la gloria. Ese mismo Cristo es el que nosotros predicamos cuando corregimos a los hombres y los instruimos con todos los recursos de la sabiduría, a fin de que todos sean cristianos perfectos.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 8. 15

R/. Aleluya, aleluya.

Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto.

EVANGELIO

Marta lo recibió en su cata. - María escogió la mejor parte

Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 38-42


En aquel tiempo, entró Jesús en un poblado, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Ella tenía una hermana, llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús y se puso a escuchar su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en diversos quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús, le dijo: "Señor, ¿no te has dado cuenta de que mi hermana me ha dejado sola con todo el quehacer? Dile que me ayude"

El Señor le respondió: "Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y nadie se la quitará". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL


Pidamos, hermanos, al Dios de la misericordia que auxilie nuestra pequeñez, para que podamos invocar su nombre con los sentimientos que él desea. Digamos confiadamente: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)

Por la paz y la concordia de las Iglesias, por la unión de todos los cristianos y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.

Por los responsables de las naciones, para que bajo su gobierno tengamos una vida feliz y pacífica, roguemos al Señor.

Por los que están lejos de casa, por los enfermos y los encarcelados y por todos los que sufren, roguemos al Señor.

Por nuestra comunidad reunida en la fe, la piedad y el temor de Dios, por los que hacen el bien a nuestras parroquias y por los que ayudan a los pobres, roguemos al Señor.

Dios de bondad, Padre santo, escucha nuestras oraciones y danos un corazón humilde y sencillo que escuche la palabra de tu Hijo y lo acoja en la persona de nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que con la perfección de un único sacrificio pusiste fin a la diversidad de sacrificios de la antigua ley, recibe las ofrendas de tus fieles, y santifícalas como bendijiste la ofrenda de Abel, para que aquello que cada uno te ofrece en honor de tu gloria, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinaria

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 110, 4-5

Ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente; él da alimento a sus fieles.

O bien: Apoc 3, 20

Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Contemplativos en la acción. Dispuestos a traducir la fe en obras. Marta encarna el necesario valor del servicio y la laboriosidad. El primer gesto del amor es el servicio. Sin embargo, el amor no germina donde no hay fe. La fe nace de la escucha de la palabra. María encarna al discípulo obediente que sabe escuchar a su Señor. No puede eternizarse el aprendiz de discípulo en la escucha y el aprendizaje de los contenidos de la fe. Es necesario que la fe madure y se convierta en esperanza perseverante y en amor servicial. El que ha sido evangelizado y catequizado, tiene que evangelizar y tiene que servir a los demás. En medio de tantas situaciones de carencia que padecen numerosas personas, podemos escuchar el discreto llamado del Señor a servirle en los hermanos. Dos aprendizajes son indispensables: aprender a leer la palabra escrita en la Biblia y aprender a deletrear la llamada a la acción que Dios nos hace por medio de los acontecimientos.

Alegría en el corazón de Dimas

Hemos entrado en Cuaresma, tiempo de preparación para celebrar la Semana Santa, con la Pascua cristiana: el triunfo de Cristo, después de su...