El Papa exhorta a que el amor de Dios anime el amor entre padres e hijos
El Papa Francisco destacó que cuando el amor del Señor anima y purifica el amor a los padres y a los hijos, este se vuelve más fecundo y produce frutos para la familia.
Así lo indicó el Santo Padre este 21 de julio en su cuenta oficial de Twitter @Pontifex_es.
“Cuando el amor a los padres y a los hijos está animado y purificado por el amor del Señor, entonces se hace plenamente más fecundo y produce frutos de bien en la propia familia y mucho más allá de ella”, escribió el Papa.
En diversas ocasiones el Santo Padre ha destacado la importancia de las familias y de las relaciones entre los padres y los hijos.
Al recibir en diciembre de 2015 a los empleados vaticanos para felicitarlos por la Navidad, el Papa Francisco recordó que “el don más valioso para los hijos no son las cosas, sino el amor de los padres. Y no me refiero sólo al amor de los padres hacia los hijos, sino al amor de los padres entre ellos, es decir, la relación conyugal. Esto hace tanto bien a ustedes y ¡también a sus hijos! ¡No descuidar a la familia!”, alentó.
En aquel entonces, el Santo Padre subrayó la importancia de que los padres deban “hablar con los hijos, escucharlos, preguntarles qué piensan, este diálogo entre los padres e hijos hace tanto bien, hace crecer en madurez a los hijos”.
Además, en una catequesis que pronunció en mayo de 2015, el Pontífice señaló que “las comunidades cristianas están llamadas a ofrecer apoyo a la misión educativa de las familias, y lo hacen sobre todo con la luz de la Palabra de Dios”.
En esa audiencia general, el Santo Padre explicó que “el apóstol Pablo recuerda la reciprocidad de los deberes entre los padres y los hijos: ‘Ustedes, hijos, obedezcan a los padres en todo; porque esto agrada al Señor. Ustedes, padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desalienten’. En la base de todo está el amor, aquel que Dios nos dona, que no falta al respeto, no busca su propio interés, no se enoja, no toma en cuenta el mal recibido… todo perdona, todo cree, todo espera, todo soporta”.
Ser agradecido es una característica del cristiano, defiende el Papa Francisco
El agradecimiento es “una característica distintiva del cristiano”, aseguró el Papa Francisco.
En un mensaje publicado en su perfil oficial en lengua española de la red social Twitter, el lunes 27 de julio, el Pontífice señaló que “cuando alguien nos ofrece un servicio, no debemos pensar que todo nos es debido. La gratitud, el reconocimiento, es ante todo una señal de buena educación, pero también es una característica distintiva del cristiano. Es un signo simple pero genuino del reino de Dios”.
Este mensaje es uno más de los que en los últimos días está enviando el Santo Padre por medio de esta red social, y otros canales de difusión, para dar indicaciones sobre la vida cristiana.
El 25 de julio explicó que “el verdadero peregrino es capaz de andar al paso de la persona más lenta”, como hacía Jesús.
En un mensaje de video enviado ese mismo día a los participantes en la cuarta edición del curso de espiritualidad organizado en la diócesis argentina de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia, invitó a “darse cuenta de que tengo que servir a los demás, a darme cuenta de que no soy el único en el mundo, que tengo que mirar qué necesidades pasa el otro, necesidades materiales y espirituales”.
Con motivo del día de los abuelos, el 26 de julio, durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco pidió a los jóvenes que no descuiden a sus abuelos y, en general, a los ancianos, durante la pandemia de coronavirus.
Señaló que muchas personas mayores, debido a las medidas de confinamiento, se encuentran solas y en situación casi de abandono.
Por eso, invitó “a realizar un gesto de ternura hacia los ancianos, sobre todo a los que están más solos, en las casas y en las residencias, los que desde hace muchos meses no ven a sus seres queridos”.
“¡Queridos jóvenes, cada uno de estos ancianos es vuestro abuelo! ¡No les dejéis solos! Usad la fantasía del amor, haced llamadas, videollamadas, enviad mensajes, escuchadlos y, donde sea posible respetando las normas sanitarias, id a visitarlos. Enviadles un abrazo”, fueron las palabras del Santo Padre en aquella ocasión.