El Papa Francisco invitó a rezar juntos en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que se lleva a cabo del 18 al 25 de enero en el hemisferio norte del mundo.
En un mensaje enviado a través de su cuenta oficial de Twitter @Pontifex_es, el Santo Padre recordó que el tema en 2021 de esta iniciativa promovida por el Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos y el consejo ecuménico de las Iglesias es “permanezcan en mi amor y darán mucho fruto”.
El tema de este año se basa en el capítulo 15 del Evangelio de San Juan en la que Jesús describe una parábola sobre la vida y los sarmientos para destacar la importancia del estar unidos en el amor de Dios.
Como es tradición, el Papa irá a la Basílica de San Pablo Extramuros para el rezo de las vísperas con los representantes de las confesiones cristianas presentes en Roma el próximo 25 de enero, Solemnidad de la Conversión de San Pablo Apóstol.
Las fechas de la celebración de esta semana fueron propuestas en 1908 por el anglicano Paul Watson para cubrir el periodo entre la fiesta de San Pedro y la de San Pablo, que tienen un hondo significado.
En el hemisferio sur donde el mes de enero es tiempo de vacaciones de verano “las Iglesias frecuentemente adoptan otras fechas para celebrar esta Semana de Oración, por ejemplo, en torno a Pentecostés, que representa también otra fecha significativa para la unidad de la Iglesia”.
Cada año, los organizadores de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos invitan a la oración para las Iglesias y los cristianos de diferentes confesiones. Para ello, ofrecen una serie de oraciones, reflexiones y esquemas de celebraciones.
Los materiales para este año fueron realizados por la comunidad monástica femenina de Grandchamp en Suiza.
El programa de ocho días propone un tema de reflexión y una cita bíblica.
Día 1: Llamados por Dios: “No me elegisteis vosotros a mí, fui yo quien os elegí a vosotros”.
Día 2: Madurar internamente: “Permaneced unidos a mí, como yo lo estoy a vosotros”.
Día 3: Formar un solo cuerpo: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”.
Día 4: Orar juntos: “Ya no os llamaré siervos... A vosotros os llamo amigos”.
Día 5: Dejarse transformar por la Palabra: “Vosotros ya estáis limpios por la palabra…”.
Día 6: Acoger a los demás: “Poneos en camino y dad fruto abundante y duradero”.
Día 7: Crecer en unidad: “Yo soy la vid; vosotros, los sarmientos”.
Día 8: Reconciliarse con toda la creación: “Para que participéis en mi alegría y vuestra alegría sea completa”.
(publicado en ACIPRENSA)
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