viernes, 5 de febrero de 2021

Carta de D. Joseba (O.A.D.B.) para la campaña de MANOS UNIDAS 2021




Manos Unidas

Campaña LXII - 2021 "Contagia solidaridad para acabar con el hambre".

 

Hace tan solo unos meses, en octubre pasado, el Papa Francisco publicaba una nueva encíclica social llamada "Fratelli Tutti", tomando prestadas estas palabras del mismo San Francisco de Asís. El documento busca promover entre creyentes y no creyentes una idea profundamente evangélica: no hay salvación para los que se preocupan solo de sí mismos; los retos que como humanidad tenemos ante nosotros, solo van a poder ser resueltos si revitalizamos nuestra convicción de que todas y todos los nacidos de mujer somos hermanos con una misma dignidad.

 

Entre esos retos, uno de los más dramáticos es el del hambre. Podemos leer aquí y allá cifras sobre la dimensión del problema, pero no es fácil ver tras esos números el drama que esconden. Cierto que algunos problemas globales nos superan, pero todos podemos hacer algo, y a veces mucho, para buscar y poner remedios. Lo más importante es superar la tentación de la indiferencia, evitar caer en el "sálvese quien pueda" y poner en práctica las enseñanzas de la parábola del buen samaritano. En ella Cristo nos pide que quienes para muchos resulta indiferente por ser considerado "lejano", se nos haga "próximo" en el interés y en la preocupación.

 

Manos Unidas nos invita a unirnos a su campaña para acabar con el hambre, asumiendo que quienes todavía lo padecen, y tal vez especialmente ellos, son hermanos especialmente cercanos. Y si todavía no lo fueran, deberíamos dejar que lleguen a serlo. Solo contagian fraternidad los que viven con el corazón abierto y saben que todo lo que disfrutamos son dones de Dios que Él nos pide compartir. Hagamos nuestra contribución, pequeña o grande, para acabar con esta plaga que nos deshumaniza a todos.

 

Quiero terminar con la "Oración al Creador" que podemos encontrar al final de la Encíclica Papal.  Nos puede ayudar a ensanchar el corazón y responder con generosidad a la llamada de esta campaña.

 

“Señor y Padre de la humanidad, que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad, infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.  Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.  Impúlsanos a crear sociedades más sanas y un mundo más digno, sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.  Que nuestro corazón se abra a todos los pueblos y naciones de la tierra, para reconocer el bien y la belleza que sembraste en cada uno, para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes, de esperanzas compartidas. Amén.”

 

 

X Joseba Segura Etxezarraga

Obispo Administrador Diocesano de Bilbao

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