Líderes cristianos piden respetar estatus de Jerusalén hasta lograr acuerdo de paz
El Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, junto con otros 12 líderes cristianos de Tierra Santa difundieron un mensaje por Navidad donde piden que se mantenga el status quo de la ciudad hasta que los israelíes y palestinos lleguen a “un justo acuerdo de paz”.
En su mensaje, dado a conocer el 18 de diciembre, señalaron que “nosotros, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias en Jerusalén, conforme nos acercamos a la celebración de la Navidad, reafirmamos nuestra clara posición en el llamado a preservar el status quo de la Ciudad Santa hasta que sea alcanzado un justo acuerdo de paz entre los israelíes y palestinos sobre las bases de las negociaciones y las leyes internacionales”.
Al respecto, afirmaron que “son los lugares santos los que le dan un significado” a la urbe y que los cristianos que residen allí son conscientes de que estos sitios propician la “reunión y el encuentro para la unidad entre las personas de diferentes credos”.
Por lo tanto, “cualquier acercamiento político exclusivo a Jerusalén privará a la ciudad de su verdadera esencia y características y pisoteará el mecanismo que ha mantenido la paz durante varios siglos”.
“Jerusalén es un regalo sagrado, un tabernáculo, una tierra bendita para el mundo entero. Intentar poseer la Ciudad Santa de Jerusalén o confinarla con términos de exclusividad conducirá a una realidad muy oscura”, destacaron.
“¡En este momento, mientras esperamos la venida de la Luz, les traemos grandes noticias de alegría, esperanza y paz desde la ciudad de esperanza y paz, Jerusalén! Año tras año nos unimos a la Iglesia universal en la celebración del nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”, expresaron.
Afirmaron que al igual que los pastores “el mundo de hoy está confrontado una vez más con el reto de responder a la proclamación angélica que exige la participación en la economía divina para traer alegría, esperanza y paz a un mundo desgarrado por la violencia, la injusticia y la codicia”.
Al concluir su mensaje, los líderes religiosos de Tierra Santa transmitieron sus buenos deseos para esta Navidad y el Año Nuevo y aseguraron que “le pedimos al Príncipe de la Paz que inspire los corazones y mentes de todas las autoridades para que vayan por el camino de la paz, la justicia y la reconciliación entre las naciones”.
La situación de Jerusalén
La misiva de Mons.Pizzaballa hecha en conjunto con otros 12 líderes religiosos de Tierra Santa responde a la tensión generada en Medio Oriente luego de que el 6 de diciembre el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara su decisión de trasladar la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén, reconociendo así a esa ciudad como capital de Israel.
Además se han producido violentos enfrentamientos entre palestinos e israelíes ya que ambos se disputan la soberanía de la Ciudad Santa desde la Guerra de los Seis Días de 1967, cuando el ejército israelí ocupó todos los territorios palestinos.
Recientemente, el Papa Francisco ha expresado su preocupación por la situación de Jerusalén y dirigió “un sincero llamado para que sea compromiso de todos respetar el status quo de la ciudad, en conformidad con las pertinentes resoluciones de las Naciones Unidas”.
El 21 de diciembre, la Asamblea General de la ONU declaró que el reconocimiento de Estados Unidos a Jerusalén como capital de Israel es “nulo y sin efecto” y pidieron a Trump que se abstenga de trasladar la embajada de su país a la Ciudad Santa.
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¡Sorpresa! El Papa en Chile celebra matrimonio de tripulantes durante vuelo a Iquique
En el vuelo que lo llevó a Iquique, la última etapa de su viaje a Chile, el Papa Francisco celebró el matrimonio de dos tripulantes de la compañía aérea Latam.
Paula Podest y Carlos Ciuffardi se acercaron al Santo Padre para pedirle su bendición y en el diálogo le contaron que estaban casados pero solo por civil.
En declaraciones a los periodistas, Carlos compartió que ellos debían casarse el sábado 27 de febrero de 2010 en la iglesia en Ñuñoa a la que asistían, pero que no se pudo celebrar la boda porque el campanario del templo se cayó.
El terremoto que golpeó a Chile ese día cobró la vida de más de 500 personas.
El tripulante le contó la historia al Papa cuando se acercó con Paula para pedirle su bendición: “Yo la presenté como mi esposa, y él nos preguntó si estábamos casados. Yo le dije, ‘sí por el civil, por la Iglesia no pudimos por el terremoto’”.
Carlos narró que el Pontífice no lo dudó y les planteó la posibilidad del matrimonio a 36 mil pies de altura: “‘Bueno, los caso. ¿Quieren casarse?’”, a lo que el tripulante contestó con una pregunta: “¿Está seguro?”. “¿Tú estás seguro?”, preguntó luego el Papa.
Al tener la respuesta positiva, Francisco comentó que necesitaba un testigo y Carlos fue a buscar a Ignacio Cueto, el dueño de la aerolínea.
Después el Santo Padre casó a Carlos y Paula: “Hizo la bendición de las argollas y nos casó en el nombre de Dios”, relató el flamante esposo. Lo ocurrido, continuó, ha sido “algo histórico me dijo él, nunca un Papa había casado a nadie arriba de un avión”.
Los nuevos esposos tienen dos hijas: Rafaela de 3 años e Isabela de 6. Paula contó que “cuando comenzamos nuestro noviazgo, nuestro pololeo como decimos en Chile, yo era la jefa, sigo siendo la jefa”.
Narró que el Papa les dijo que las argollas “no las debíamos usar muy ajustadas porque torturaban, pero tampoco muy sueltas porque se caían (…) Todavía estoy en shock, estamos muy contentos y muy emocionados”.
Finalmente Carlos dijo que Francisco les explicó la razón por la que decidió casarlos a bordo del avión: “Esto es algo histórico, este es emocionante. Muy importante lo que él nos dijo: Este es el sacramento que hace falta en el mundo, el sacramento del matrimonio. Ojalá que esto motive a las parejas del mundo a tomar el sacramento del matrimonio. Por eso lo hago”.
Publicado en ACIPRENSA
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