Renace la vida
Urte barria,
Jaungoikoari eskerrak emoteko arrazoia
Con el comienzo de año nuevo los días comienzan a alargarse.
Aún falta tiempo para la primavera, si bien los campos empiezan tímidamente a
reverdecer. El año nuevo es ocasión para dar gracias a Dios por año
transcurrido, enmendar las cosas que no han ido bien y comenzar a escribir con
ilusión y esperanza, y con la ayuda de Dios, un nuevo capítulo de nuestra vida.
Bakearen Munduko Eguna
Comenzamos el año con la celebración de María Madre de Dios.
En este día celebramos también la jornada mundial de la paz. El lema elegido
para este año es: “Migrantes y refugiados: hombres y mujeres que buscan la
paz”. En su mensaje anual, el Papa Francisco nos recuerda que “observando a los
migrantes y a los refugiados, esta mirada sabe descubrir que no llegan con las
manos vacías: traen consigo la riqueza de su valentía, su capacidad, sus
energías y sus aspiraciones, y por supuesto los tesoros de su propia cultura,
enriqueciendo así la vida de las naciones que los acogen. Esta mirada sabe
también descubrir la creatividad, la tenacidad y el espíritu de sacrificio de
incontables personas, familias y comunidades que, en todos los rincones del
mundo, abren sus puertas y sus corazones a los migrantes y refugiados, incluso
cuando los recursos no son abundantes”. Y nos habla de cuatro acciones: acoger,
proteger, promover e integrar. Recibamos este mensaje del Papa para ver el modo
de llevarlo a la práctica en nuestras comunidades.
Jesus, gizakion
salbamen argia
Tras contemplar a María como Madre de Dios y Madre nuestra,
la liturgia nos introduce en la fiesta de la Epifanía del Señor, donde Jesús se
muestra como luz y salvación para la humanidad. Necesitamos, como los Magos de
Oriente, postrarnos para contemplar. Necesitamos un encuentro profundo con el
Señor, dejarnos mirar por Él sin prisas, con paz, poniendo ante sus ojos la
historia de nuestra vida, con sus luces y sombras, con sus éxitos y fracasos.
Seguramente necesitamos descomplicarnos de tantas cosas que enmarañan nuestra
existencia y vivir con más sencillez y profundidad. El Papa Francisco nos
recuerda que debemos retornar a lo esencial y tomar cierta distancia de lo
secundario y desprendernos de la hojarasca que lo envuelve.
Bateoa, graziaren hazia
Junto a esta fiesta celebramos el Bautismo de Jesús. Es un
día para recordar y agradecer el don inmenso que recibimos el día de nuestro
propio bautismo. Aquel día nos incorporamos a la vida del Señor y de su
Iglesia. Fuimos constituidos en templos de Dios, discípulos y misioneros. La
semilla de la gracia y de la vida eterna que fue sembrada en nuestro corazón,
está llamada a fructificar en obras de amor, de entrega y misericordia, cada
uno en la propia vocación y en las circunstancias personales, familiares y
sociales. La parábola de los talentos nos recuerda que tenemos una misión que
llevar adelante y que Dios nos ha capacitado con los dones necesarios.
Jesus be etorkina izan
zan Egipton
También el mes de enero nos trae la celebración de las
personas migrantes. Como Jesús fue emigrante en Egipto, huyendo de la violencia
y muerte de Herodes, muchos hermanos y hermanas nuestros vienen a compartir su
vida y sus dones con nosotros. Constituyen una verdadera riqueza tanto personal
como social. Como continúa afirmando el Papa Francisco en su mensaje anual
sobre la paz, “la sabiduría de la fe alimenta la mirada contemplativa, capaz de
reconocer que todos, tanto emigrantes como poblaciones locales que los acogen,
forman parte de una sola familia, y todos tienen el mismo derecho a gozar de
los bienes de la tierra, cuya destinación es universal, como enseña la doctrina
social de la Iglesia. Aquí encuentran fundamento la solidaridad y el compartir”.
Urtarrilean Kristinauen
Batasunaren Aldeko Eguna
Y en torno a la fiesta de la conversión del apóstol San
Pablo, la Iglesia celebra la Semana de oración por la unidad de los
cristianos. El lema de este año está
tomado del libro del Éxodo: “Fue tu diestra quien lo hizo, Señor,
resplandeciente de poder”. Efectivamente, la unidad es un don otorgado por
Dios. Por ello, esta semana está profundamente enraizada en la oración. A
partir de ella, podemos comprendernos mejor y abrir nuestros corazones a
acogernos y caminar juntos hacia la Pascua de la unidad que Dios realizará con
su misericordia en medio de nosotros.
Familien Munduko
Topaketa Dublinen abuztuan
En el comienzo del año quisiera también recordaros que el
Papa ha convocado el encuentro mundial de las familias que tendrá lugar del 21
al 26 de agosto en Dublin. En la diócesis hemos preparado con ilusión nuestra
presencia, a la que ya se han apuntado varias familias. Os animo a participar
en este evento eclesial de alcance mundial para compartir con las familias de
todo el mundo la alegría del amor y el testimonio de la fidelidad de Dios. Con
gran afecto.
+ Mario Iceta Gabicagogeascoa
Obispo de Bilbao
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