Solemnidad de Todos los Santos
Nota: El número entre paréntesis en MR ( ) corresponde al Misal Romano, edición para México de Editorial BAC.
Blanco MR, p. 822 (855) / Lecc. II, p. 1132 / LH, de la solemnidad
Otros santos: Germán de Montfort, abad. Beatos: Teodoro Romza obispo y mártir; Amadeo de Portogallo, religioso.
Esta solemnidad nos representa visualmente a toda la multitud de los redimidos; para descubrirnos el destino que nos espera también a nosotros, peregrinos. Es, además, un motivo para hacernos conscientes de nuestra solidaridad con todos aquellos que nos han precedido en el mundo del espíritu. Todos ellos, que viven frente a Dios, son nuestros intercesores, que dan impulso a nuestra vida.
DIOS Y EL CORDERO
Apoc 7, 2-4-9-14; 1 Jn 3, 1-3; Mt 5, 1-12
Aunque dice el refrán que "la derrota es huérfana y la victoria tiene muchos padres", en el cántico que resuena en el libro del Apocalipsis la victoria es atribuida solamente a dos: a Dios y al Cordero. Los 144 mil y la enorme muchedumbre, grupos simbólicos que representan a los hombres y mujeres que fueron fieles a Dios, tanto del pueblo de Israel como del pueblo congregado en torno al Cordero, entonan un cántico unánime de alabanza. Ellos lograron superar la persecución y el martirio, porque acogieron el don de fortaleza que Dios les regaló. También los ancianos y los vivientes lo reconocen: el verdadero responsable de la victoria sobre el maligno y sus secuaces es solamente Dios. Las bienaventuranzas nos alientan a perseverar en la senda de la fidelidad cristiana, animándonos con argumentos sólidos: El Señor Jesús venció al mal y a su vez, una multitud de hijos de Abrahán y de discípulos de Jesucristo, han perseverado en el amor y por eso llevan consigo la marca de la victoria.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Alegrémonos en el Señor y alabemos al Hijo de Dios, junto con los ángeles, al celebrar hoy esta solemnidad de Todos los Santos.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que nos concedes venerar los méritos de todos tus santos en una sola fiesta, te rogamos, por las súplicas de tan numerosos intercesores, que en tu generosidad nos concedas la deseada abundancia de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Vi una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 7, 2-4. 9-14
Yo, Juan, vi a un ángel que venía del oriente. Traía consigo el sello del Dios vivo y gritaba con voz poderosa a los cuatro ángeles encargados de hacer daño a la tierra y al mar. Les dijo: "¡No hagan daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que terminemos de marcar con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios!".
Y pude oír el número de los que habían sido marcados: eran ciento cuarenta y cuatro mil, procedentes de todas las tribus de Israel.
Vi luego una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas. Todos estaban de pie, delante del trono y del Cordero; iban vestidos con una túnica blanca; llevaban palmas en las manos y exclamaban con voz poderosa: "La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero”. Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, cayeron rostro en tierra delante del trono y adoraron a Dios, diciendo: "Amén. La alabanza, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fuerza, se le deben para siempre a nuestro Dios".
Entonces uno de los ancianos me preguntó: "¿Quiénes son y de dónde han venido los que llevan la túnica blanca?". Yo le respondí: "Señor mío, tú eres quien lo sabe". Entonces él me dijo: "Son los que han pasado por la gran tribulación y han lavado y blanqueado su túnica con la sangre del Cordero".
Palabra de Dios Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 23, 1-2. 3-4ab. 5-6
R/. Ésta es la clase de hombres que te buscan, Señor.
Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en él habitan, pues él lo edificó sobre los mares, él fue quien lo asentó sobre los ríos. R/.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos puras y que no jura en falso. R/.
Ese obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará justicia. Esta es la clase de hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de Jacob. R/.
SEGUNDA LECTURA
Veremos a Dios tal cual es.
De la primera carta del apóstol san Juan: 3,1-3
Queridos hijos: Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce, es porque tampoco lo ha reconocido a él.
Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él se manifieste, vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Todo el que tenga puesta en Dios esta esperanza, se purifica a sí mismo para ser tan puro como él.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 11, 28
R/. Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y fatigados por la carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5,1-12
En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, y les dijo: "Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean gratos, Señor, los dones que ofrecemos en honor de todos los santos, y concédenos experimentar la ayuda para obtener nuestra salvación, de aquellos que ya alcanzaron con certeza la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
La gloria de nuestra madre, la Jerusalén celeste.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque hoy nos concedes celebrar a tu familia, que es nuestra madre, la Jerusalén del cielo, en donde nuestros hermanos ya glorificados te alaban eternamente. Hacia ella, peregrinos, caminando por la fe, nos apresuramos ardorosos, regocijándonos por los más ilustres miembros de la Iglesia, en cuya gloria nos das al mismo tiempo ejemplo y ayuda para nuestra fragilidad. Por eso, unidos a ellos y a todos los ángeles, a una voz te alabamos y glorificamos, diciendo: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 8-10
Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, a quien adoramos, admirable y único Santo entre todos tus santos, imploramos tu gracia para que, al consumar nuestra santificación en la plenitud de tu amor, podamos pasar de esta mesa de la Iglesia peregrina, al banquete de la patria celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Indulgencia Plenaria en favor de los difuntos
Quienes visitan el cementerio y oran por los difuntos en los días del 1° al 8 de noviembre.
Quienes visitan una iglesia u oratorio y rezan el Padrenuestro o el Credo en el día de la Conmemoración de todos los fieles difuntos (EI, n. 29)
No hay comentarios:
Publicar un comentario