El Papa Francisco explica en qué consiste la esperanza cristiana con esta curiosa imagen
Durante la Misa celebrada este martes 23 de octubre en Casa Santa Marta, el Papa Francisco explicó que el encuentro con Jesús será la herencia de los cristianos, el motivo de la esperanza cristiana.
El Santo Padre dedicó su homilía a reflexionar sobre la esperanza, y la describió con la imagen de una mujer embarazada que espera alegre el encuentro con su hijo que va a nacer, y todos los días pone sus manos sobre la barriga para acariciar al niño. De la misma manera, el cristiano vive la esperanza del encuentro con Jesús.
Al hablar de esperanza, el Papa explicó que “se me viene a la cabeza esa imagen de la mujer embarazada, la mujer que espera a un niño, que va al médico que le hace ver la ecografía y ¡está alegre. Todos los días se toca la barriga para acariciar a ese niño. Está a la espera del niño, vive esperando a ese hijo”.
Esa imagen “puede ayudarnos a comprender qué es la esperanza: vivir para el encuentro. Esa mujer imagina cómo serán los ojos del hijo, cómo será su sonrisa, si será rubio o moreno. Imagina el encuentro con el hijo”.
El Pontífice explicó que fe, esperanza y caridad son un mismo regalo. Al mismo tiempo, puso el acento en que tanto la fe como la caridad son fáciles de comprender, “pero la esperanza, ¿qué es?”, preguntó.
“Vivir en esperanza es caminar hacia un premio, hacia la felicidad que no tenemos aquí pero que la tendremos allí, en el cielo. Es una virtud difícil de entender. Es una virtud humilde, muy humilde. Es una virtud que nunca decepciona: si tú esperas, nunca serás decepcionado. Nunca, nunca”.
La esperanza “también es una virtud concreta”, señaló. Pero, “¿cómo puede ser concreta si yo no conozco el cielo o aquello que me espera?”, planteó el Santo Padre.
“Esa herencia nuestra que es la esperanza hacia algo…, es un encuentro. Jesús siempre subraya esta parte de la esperanza, ese mantenerse en espera…, encontrar”.
El Papa regresó a la imagen de la madre embarazada que imagina al hijo que va a nacer: “¿Espero así, de esa forma concreta, o espero un poco gnósticamente? La esperanza es concreta, es de todos los días porque es un encuentro. Y cada vez que encontramos a Jesús en la Eucaristía, en la oración, en el Evangelio, en los pobres, en la vida comunitaria, damos un paso hacia ese encuentro definitivo”.
Se trata de “la sabiduría de saber disfrutar de los pequeños encuentros de la vida con Jesús, preparando ese encuentro definitivo”, concluyó el Papa.
Evangelio comentado por el Papa Francisco:
Lucas 12:35-38
35 «Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas,
36 y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran.
37 Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá.
38 Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos!
(PUBLICADO EN ACIPRENSA)
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Jóvenes iraquíes envían conmovedor mensaje al Papa Francisco por el Sínodo
Un grupo de católicos iraquíes envió un conmovedor video-mensaje al Papa Francisco con ocasión del Sínodo de los Jóvenes que se desarrolla en Roma hasta el 28 de octubre.
Según informó Vatican News, el pasado 13 de octubre el Papa Francisco se reunió en la Casa Santa Marta con un joven iraquí llamado Safa Al Abbia, auditor en el sínodo.
Al Abbia tenía que regresar a su país porque su madre estaba enferma y quiso saludar al Pontífice antes de irse.
Por su parte, Francisco le entregó un rosario para que se lo llevara a su madre y le pidió que transmitiera su bendición y un mensaje a los jóvenes católicos iraquíes para animarlos a seguir adelante confiando en Dios.
Vatican News indicó que el gesto del Papa fue acogido con cariño por parte de los iraquíes y Al Abbia quiso enviarle las respuestas de estos jóvenes a través de un video.
Los muchachos iraquíes grabaron un mensaje en diferentes idiomas (inglés, italiano, francés, ruso, árabe y español), para agradecer al Santo Padre por la labor que hace en favor de la Iglesia. También le dijeron que lo querían y “nos vemos pronto en Irak”.
Uno de los jóvenes expresó: “Muchas gracias por todo el apoyo que está brindando a la juventud iraquí y a Bagdad”.
En el video los acompañan los Obispos Auxiliares de Bagdad, Mons. Shlemon Warduni y Basel Salim Yaldo, quienes también aseguraron sus oraciones por el Pontífice y “por la paz en Irak y en Medio Oriente”.
(PUBLICADO EN ACIPRENSA)
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Papa Francisco aconseja a los abuelos cómo transmitir la fe a sus nietos
El Papa Francisco dialogó con jóvenes y ancianos este martes 23 de octubre en un encuentro intergeneracional celebrado en el Instituto Patristico Augustinianum de Roma, organizado por la editorial italiana Marsilio. La escucha entre generaciones, la transmisión de la fe a los jóvenes o la ayuda los migrantes fueron algunos de los temas que trataron.
El objetivo del evento era promocionar la venta del libro ‘La saggezza del tempo’ (‘La sabiduría del tiempo’) escrito por el P. Antonio Spadaro, director de la revista jesuita ‘La Civiltà Cattolica’, que recoge testimonios de ancianos en diferentes países del mundo y el comentario del Santo Padre como respuesta a cada uno de ellos.
Cómo vivir en una sociedad que se mueve por la violencia
En el encuentro, el Papa respondió a algunas preguntas de los asistentes, entre ellos el cineasta estadounidense Martin Scorsese, quien le preguntó cómo se puede vivir una vida buena y justa en una sociedad que parece moverse por la codicia y la violencia.
“Ante las violencias, ante la crueldad, ante la destrucción de la dignidad humana, el llanto es cristiano”, fue la respuesta del Papa.
Animó a “pedir la gracia de las lágrimas, porque el llanto ablanda el corazón, abre el corazón, es fuente de inspiración. Llorad. Jesús en los momentos más sentidos de su vida, ha llorado. En el momento en que vio el fracaso de su pueblo lloró ante Jerusalén”.
Otra asistente, la joven italiana de 26 años Federica Ancona, preguntó cómo puede vivir una vida feliz. El Papa le explicó que, como respuesta a su pregunta, se le ocurre un gesto: “Extender la mano y abrirla”.
Frente a la cultura de la hipocresía y del cerrarse, el Papa propuso “la cultura del convivir”, de la fraternidad y del servicio, porque “se abre y se mancha las manos”. “¿Quieres ser feliz? Entonces extiende la mano, ábrela y mánchatela”.
Cómo transmitir la fe a los hijos
Asimismo, el matrimonio maltés formado por Tony y Grace Naudi, de 71 y 65 años que preguntaron cómo pueden, como padres y abuelos, transmitir la fe a sus hijos y nietos y evitar que renuncien al camino de la fe.
El Papa contestó recordando que “la fe siempre se transmite en dialecto. El dialecto de la familia, el dialecto de la amistad, el dialecto de la cercanía”.
Subrayó que “la fe se transmite siempre en casa. Precisamente son los abuelos quienes, en los momentos más difíciles de la historia, los que han transmitido la fe. Pensemos en las persecuciones de la fe del siglo pasado. Dictadores genocidas que todos sabemos… Y fueron los abuelos los que a escondidas enseñaban a los nietos a rezar y los llevaban a bautizar. Han tenido en esos momentos de persecución una gran responsabilidad”.
Además, hizo hincapié en que para transmitir la fe “no basta con leer el catecismo, porque la fe no solo es el contenido, es el modo de vivir, evaluar, de alegrarse, de entristecerse, de llorar…, hay toda una vida que está ahí”.
También rechazó la tentación del proselitismo, “no se trata de convencer, porque la fe y la Iglesia no crecen por medio del proselitismo, sino por atracción, es decir, por testimonio”. En este sentido, destacó la importancia del silencio, “pero un silencio que acompañe, no un silencio que acuse”.
Por el contrario, está el “mal testimonio, la mayoría por parte de gente de la Iglesia como sacerdotes neuróticos o gente que dice ser católica pero lleva una mala vida”. Ese mal testimonio es el que aleja a la gente de la fe, aseguró el Pontífice.
Como consejo a los padres que ha visto cómo sus hijos se alejaban de la fe, les propuso actuar “con mucho amor, mucha ternura, mucho testimonio, paciencia y oración. Y nunca discutir”.
Cómo animar a los jóvenes a confiar en la vida
Rosemary Lane, estadounidense de 30 años, preguntó al Santo Padre qué le diría a los jóvenes que quieren confiar en la vida, que desean construirse un futuro a la altura de sus sueños.
“Les diría que comiencen a soñar y que sueñen todo lo que puedan sin vergüenza”, empezó el Pontífice en su respuesta.
Y después, “defender los sueños como se defiende a los hijos”. “Cuando tienes un sueño, lo custodias y lo defiendes para que el hábito de lo cotidiano no te lo quite”. También animó a “llevar los sueños de los ancianos. No limitarse a escucharlos, tomar nota y marcharse a divertirse. No. Hay que llevar con nosotros los sueños de nuestros ancianos. Son una responsabilidad que te cambia el corazón, te hace crecer, te hace madurar”.
El problema de los populismos
Fiorella Bacherini, una mujer italiana de 83 años, planteó al Papa la problemática de los populismos, y cómo aquellos que quieren sembrar el odio utilizan el drama de los refugiados para lograr sus objetivos.
El Papa fue muy claro y afirmó que los jóvenes “tienen que saber cómo crece el populismo”, y animó a estudiar el ascenso al poder de dictadores como Hitler en la Alemania de los años 30. “Que sepan cómo comienzan los populismos”, insistió.
“No se puede vivir sembrando odio. Pensemos en la historia de las religiones, en la reforma protestante, cómo sembramos odio, por las dos partes. Y con el tiempo nos dimos cuenta de que ese no era el camino y ahora estamos sembrando gestos de amistad y no de odio”.
El Papa insistió: “Sembrar odio es fácil, y no hace falta mirar a la escena internacional, aquí mismo, en los barrios, en la vida cotidiana. Se siembra odio con los malos comentarios, con los cotilleos… Eso es matar. Es matar la fama al otro, matar la paz y la concordia en la familia, en el barrio, en el lugar de trabajo”.
Sobre el drama de la migración preguntó: “¿Qué se puede hacer cuando veo que el Mediterráneo es un cementerio? Yo le digo la verdad: sufro, rezo, hablo. No podemos aceptar este sufrimiento”.
Recordó que “ayudar al migrante es un mandato bíblico, porque ‘tú mismo fuiste migrante en Egipto’. Luego pensamos: Europa ha sido hecha de los migrantes. Y tomar conciencia de que en momentos malos del pasado otros países recibieron a los migrantes europeos”.
En este sentido recordó: “Yo soy hijo de emigrantes que se fueron a Argentina. En América hay muchos que tienen nombre italiano. Migrantes recibidos con el corazón y los brazos abiertos”.
Por último, insistió en que a los inmigrantes no sólo hay que acogerlos, también hay que integrarlos.
(PUBLICADO EN ACIPRENSA)
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