ADORACIÓN EUCARÍSTICA
1ª- “Eres digno de recibir el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado, y con tu sangre has adquirido para Dios hombres de toda tribu, lengua, pueblo y nación;…”
El Apocalipsis habla del Cordero de Dios, cuyo sacrificio nos otorga algo inaudito: la filiación divina.
2ª- En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, lloró sobre ella, mientras decía:
“¡Si reconocieras tú también en este día lo que conduce a la paz!”
Jesús llora, acto humano de compasión y de amor: hace un llamamiento a buscar en Él la verdadera paz.
3ª- “Pues vendrán días sobre ti en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco de todos lados, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el tiempo de tu visita”.
Por el contrario, cuando no reconocemos la acción de Dios en nuestras vidas, llega la tristeza, la inquietud, la oscuridad. Abramos los ojos del corazón.
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