La Iglesia tiene el corazón de una madre
Eleizeak ama baten bihotza dauka
Este
trimestre nos vemos sumergidos en los trabajos de elaboración del VI Plan
Diocesano de Evangelización. La comisión técnica ya recibió las aportaciones de
los territorios e instituciones diocesanas y durante este mes se trabajará en
los consejos diocesanos. Me parecieron especialmente luminosas a este respecto
unas palabras que nos dirigió el Papa Francisco en la homilía del uno de enero:
“Al igual que María, la Iglesia es mujer y madre, y en la Virgen encuentra sus
rasgos distintivos. La ve inmaculada, y se siente llamada a decir “no” al
pecado y a la mundanidad. La ve fecunda y se siente llamada a anunciar al
Señor, a generarlo en las vidas. La ve, madre, y se siente llamada a acoger a
cada hombre como a un hijo. Acercándose a María, la Iglesia se encuentra a sí
misma, encuentra su centro, encuentra su unidad. En cambio, el enemigo de la
naturaleza humana, el diablo, trata de dividirla, poniendo en primer plano las
diferencias, las ideologías, los pensamientos partidistas y los bandos. Pero no
podemos entender a la Iglesia si la miramos a partir de sus estructuras, a
partir de los programas y tendencias, de las ideologías, de las
funcionalidades: percibiremos algo de ella, pero no el corazón de la Iglesia.
Porque la Iglesia tiene el corazón de una madre. Y nosotros, hijos, invocamos
hoy a la Madre de Dios, que nos reúne como pueblo creyente.”
Biziera Sagaratuaren Eguna
Precisamente
este mes de febrero comienza con la fiesta de la presentación de Jesús en el
Templo y la purificación de la Virgen María. Presentación ante el mundo de
quien es luz, esperanza y vida. Esta celebración nos trae la jornada de la vida
consagrada, la memoria agradecida de todas las personas consagradas presentes
en la diócesis y que se implican de diversas maneras en la tarea
evangelizadora. El lema de este año hace referencia a la Virgen María: “La vida
consagrada con María, esperanza de un mundo sufriente”. La comisión episcopal
para la vida consagrada nos recuerda que “María, y con Ella las personas
consagradas, son fuente de esperanza en todas las situaciones difíciles porque
entregan al mundo a Jesucristo, es decir, a Aquel que vino a dar sentido al
sufrimiento y a la muerte, porque es Aquel que venció el pecado, origen de
todos los males que sufre la humanidad”.
Indarra eta kontsolamendua gaixoentzat
También
este mes celebramos la jornada del enfermo, en la conmemoración de la Virgen de
Lourdes. El Papa ha elegido como lema las palabras llenas de afecto y esperanza
que nos dirige Jesús: “Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados y
yo os aliviaré” (Mt 11, 28). En su mensaje el Papa se dirige a los enfermos con
estas palabras: “A causa de la enfermedad, estáis de modo particular entre
quienes, “cansados y agobiados”, atraen la mirada y el corazón de Jesús. De ahí
viene la luz para vuestros momentos de oscuridad, la esperanza para vuestro
desconsuelo. Jesús os invita a acudir a Él: «Venid». En Él, efectivamente,
encontraréis la fuerza para afrontar las inquietudes y las preguntas que surgen
en vosotros, en esta “noche” del cuerpo y del espíritu. … La Iglesia desea ser
cada vez más —y lo mejor que pueda— la “posada” del Buen Samaritano que es
Cristo (cf. Lc 10,34), es decir, la casa en la que podéis encontrar su gracia,
que se expresa en la familiaridad, en la acogida y en el consuelo.” Y también
se dirige a cada uno de nosotros recordándonos que “la vida debe ser acogida,
tutelada, respetada y servida desde que surge hasta que termina: lo requieren
simultáneamente tanto la razón como la fe en Dios, autor de la vida.”
Laikoen Kongresuan Bilboko
ordezkaritzea be egongo da
Un
nutrido grupo de la diócesis participará en el Congreso de laicos que se
celebrará en Madrid bajo el lema “Pueblo de Dios en salida”, guiado por tres principios: sinodalidad,
corresponsabilidad y comunión. El objetivo del Congreso es impulsar la
conversión pastoral y misionera del laicado, consolidar un laicado
evangelizador, potenciar la caridad política como corazón de la identidad y
espiritualidad laical, concienciar sobre la vocación bautismal del laicado para
la misión, escuchar la llamada universal a la santidad y contribuir de manera
responsable en la transformación del mundo.
Bake Topaketa
berradiskidetzearen bidean
El mes terminará con dos acontecimientos de especial
relevancia: El comienzo de la Cuaresma y la
celebración del Bake topaketa donde queremos seguir impulsando la tarea
reconciliadora de nuestra Iglesia diocesana. Preparemos el corazón a abrirnos a
este nuevo tiempo de gracia, de escucha de la Palabra de Dios y de conversión,
de preparación y memoria del Bautismo, de reconciliación con Dios y con los
hermanos, de practicar con mayor asiduidad la limosna, el ayuno y la oración. Que
María nos acompañe y nos llene de esperanza. Con gran afecto.
+
Mario Iceta Gabicagogeascoa
Obispo
de Bilbao

Si ése fue el modo como Dios quería presentar su salvación a todo el mundo, desde nuestra cultura actual, le diríamos que se equivocó de medio a medio. Hoy hubiésemos planteado toda una campaña en los medios de comunicación, de lanzamiento simultáneo en los países más ricos y desarrollados del mundo (en los países pobres se lanzaría más tarde), que ofreciese con claridad los contenidos más importantes y orientados ante todo a captar la atención de los destinatarios. Para ello, se trataría de ofrecer en primer lugar los aspectos más suaves, fáciles y gratificadores del mensaje. Con suficiente antelación se habría preparado a un gran número de predicadores, conferenciantes y escritores que se entregarían a la tarea de presentar el mensaje de un modo más cercano a la gente. Pero Dios no hizo eso. Más bien lo contrario. En Jesús se acercó a los últimos. Nunca estuvo muy preocupado por el número de sus seguidores ni por su nivel social. Ni siquiera les puso las cosas fáciles. Sus primeras palabras, ponen frente al oyente una exigencia radical: “Convertíos” o lo que es lo mismo, “cambiad de vida”. Pero algo encontraron en él aquellas gentes sencillas y humildes que le siguieron. Con dudas y vacilaciones, pero le siguieron. 
¿Por qué? Porque en el bautismo nos hemos hecho uno con Jesús, su vida se ha hecho nuestra. Y él es el consagrado del Padre. Para entender quién es Jesús, y nosotros al habernos bautizado con él, nos sirven la primera lectura del profeta Isaías: “Tú eres mi siervo”, “Te hago luz de las naciones para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra” y el Evangelio en el que Juan el Bautista da testimonio de Jesús: “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Juan vio como el Espíritu descendía sobre Jesús y se dio cuenta de que Jesús era “el que ha de bautizar en el Espíritu Santo” y da testimonio de que “es el Hijo de Dios”.

