El camino a Santiago es una experiencia exigente como caminante y, a la vez, un momento de reflexión en nuestras vidas. Es una gran experiencia de convivencia con otros peregrinos y lo más importante, un encuentro personal con Dios.
Después del esfuerzo de varios días de duro camino, llegas a los pies del Apóstol.
Allí os animamos a pedir al Apóstol que por su intercesión, con piedad infantil, le demos la mano a la Virgen María, para que con ella y la sonrisa cómplice de San José, ayudemos con nuestra oración a todos aquellos que se encuentran en peligro.
Como veis, nos hemos acordado también de San José.
¿Alguna vez os habéis parado a pensar en la valentía de San José en la huida a Egipto?
¿Os imagináis que os pasara a vosotros algo parecido hoy en día?
Por eso os animamos a que pidáis también a San José que ayude a las familias de los cristianos perseguidos para que les salve de los peligros.
Testimonio del rezo del Rosario. El Obispo Oliver Dashe Doeme de Maiduguri ha declarado que desde que se empezó a rezar el Rosario su diócesis se ha liberado de Boko Haram.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario