lunes, 28 de noviembre de 2022

El Papa Francisco sugiere imitar a la Virgen María durante este Adviento 2022

Al dirigir el rezo del Ángelus este 27 de noviembre, primer Domingo de Adviento, el Papa Francisco alentó a pedir ayuda a la Virgen María “para estar atentos y esperar al Señor que está y que pasa” por nuestra vida.

Buen domingo y buen camino de Adviento”, dijo el Santo Padre a los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano para la tradicional oración del Ángelus dominical.

El Papa propuso como modelo a imitar durante este Tiempo de Adviento 2022 a la Virgen María porque es la “Mujer de la espera, que supo captar el paso de Dios en la vida humilde y oculta de Nazaret y lo acogió́ en su vientre”.

En esta línea, el Papa invocó a la Virgen Santa para que “nos ayude en este camino de estar atentos para esperar al Señor que está y que pasa”.

Además, al reflexionar en el Evangelio de San Mateo (Mt 24, 37-44) del nuevo Año Litúrgico, el Papa destacó la “hermosa promesa” que nos introduce en el Tiempo de Adviento: “Vendrá tu Señor”.

“Este es el fundamento de nuestra esperanza, es lo que nos sostiene incluso en los momentos más difíciles y dolorosos de nuestra vida: Dios viene. No lo olvidemos nunca. El Señor viene siempre, nos visita, se hace cercano, y volverá al final de los tiempos para recibirnos en su abrazo”, afirmó el Papa.

Por ello, el Santo Padre invitó a poner atención para reconocer a Dios y recibirlo en nuestra vida y no permanecer “distraídos” en nuestras preocupaciones cotidianas, sino estar “vigilantes” para ser capaces de “discernir la presencia de Dios en la vida cotidiana”.

“Hermanos y hermanas, en este tiempo de Adviento, ¡sacudamos el letargo y despertemos del sueño! Preguntémonos: ¿soy consciente de lo que vivo, estoy alerta, estoy despierto? ¿Trato de reconocer la presencia de Dios en las situaciones cotidianas, o estoy distraído y un poco abrumado por las cosas?”, cuestionó el Papa.

A continuación, el Evangelio comentado por el Papa Francisco:

San Mateo 24, 37 - 44

37«Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre.38Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca,39y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre.40Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado;41dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada.42«Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.43Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa.44Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.

(publicado en ACIPRENSA)

miércoles, 16 de noviembre de 2022

El Papa Francisco pide perseverar en la construcción del bien cada día

Al dirigir el rezo del Ángelus dominical este 13 de noviembre, el Papa Francisco alentó a perseverar en la construcción del bien cada día permaneciendo constantes en la oración.

“Si perseveramos -nos recuerda Jesús- no tenemos nada que temer, ni siquiera en los acontecimientos tristes y difíciles de la vida, ni siquiera en el mal que vemos a nuestro alrededor, porque permanecemos anclados en el bien”, señaló el Papa.

En esta línea, el Santo Padre invitó a preguntarnos “¿mi oración y mi servicio dependen de las circunstancias o de un corazón firme en el Señor?” debido a que “Jesús nos pide que seamos ‘severos’, disciplinados, persistentes en lo que a Él le importa, en lo que importa”.

“Evitemos dedicar nuestra vida a construir algo que luego se destruirá, como aquel templo, olvidándonos de construir lo que no se derrumba, de construir sobre su Palabra, sobre el amor, sobre el bien. Eso no pasa”, recomendó.

De este modo, el Papa Francisco destacó que “la perseverancia: es construir el bien cada día. Perseverar es permanecer constantes en el bien, especialmente cuando la realidad circundante empuja a hacer otra cosa”.

Al citar algunos ejemplos, el Papa invitó a evaluar “si hago un servicio en la Iglesia, para la comunidad, para los pobres, pero veo que tanta gente en su tiempo libre solo piensa en divertirse, y entonces me dan ganas de abandonar y hacer como ellos. Porque no veo los resultados, me aburro, no me hace feliz”.

“Preguntémonos: ¿cómo va mi perseverancia? ¿Soy constante, o vivo la fe, la justicia y la caridad según el momento, es decir, si me apetece, rezo, si me conviene, soy justo, servicial y atento, mientras que, si estoy insatisfecho, si nadie me lo agradece, dejo de hacerlo, me aburro?”, cuestionó.

Por último, el Papa invocó la intercesión de la Virgen María, “sierva del Señor, el Señor perseverante en la oración” para que “fortalezca nuestra constancia”.

A continuación, el Evangelio comentado por el Papa Francisco:

San Lucas 21, 5-19

5Como dijeran algunos, acerca del Templo, que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, él dijo:6«Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.»7Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir?»8El dijo: «Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy" y "el tiempo está cerca". No les sigáis.9Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato.»10Entonces les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino.11Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo.12«Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre;13esto os sucederá para que deis testimonio.14Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa,15porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios.16Seréis entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros,17y seréis odiados de todos por causa de mi nombre.18Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza.19Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.


(publicado en ACIPRENSA)

Alegría en el corazón de Dimas

Hemos entrado en Cuaresma, tiempo de preparación para celebrar la Semana Santa, con la Pascua cristiana: el triunfo de Cristo, después de su...