sábado, 28 de marzo de 2020

CARTA DE DON MARIO - CORONAVIRUS

Paz a vosotros”
Carta pastoral con motivo de la pandemia

Muy queridos hermanos y hermanas. 
1. “Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros». Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor” (Jn 20, 19-20). En la noche de la angustia, el miedo y el desconcierto, estando con las puertas de la esperanza y de la vida cerradas, Jesús se presenta mostrando las heridas de nuestra humanidad que Él mismo ha asumido. Expone sus heridas que son las nuestras, las de nuestros enfermos y moribundos; con las puertas cerradas, que evoca la actual situación de confinamiento, que es signo para muchos deincertidumbre y desesperanza. Ante unos discípulos atemorizados, superados por las circunstancias… les muestra las manos y el costado y les dicePaz a vosotros”.
2. En estos momentos de extrema dureza, quisiéramos dirigiros unas palabras de ánimo y esperanza. Esta situación revela la vulnerabilidad de la propia condición humana y también la fragilidad de nuestras estructuras sociales y económicas. Pero también muestra cómo el ser humano se crece ante las dificultades y es capaz de entregarse decididamente al servicio de los demás con gran creatividad, solidaridad y capacidad de sacrificio, venciendo y superando los problemas y desafíos que le atenazan.
3. Quienes formamos parte del Pueblo de Dios hemos asumido esta situación con responsabilidady esperanza; hemos puesto en práctica las medidas de protección dispuestas por las autoridades competentes; acogemos con serenidad las medidas extraordinarias que hemos debido adoptar, entre las que se encuentra la dolorosaimposibilidad de acceder a la celebración pública de la Eucaristíay queremos vivir generosamente la caridad hacia todos, que se muestra en el cuidado y la entrega a las personas que nos rodean, a las familias, a los ancianos y enfermos, a los necesitados y en todos los ámbitos en los que tenemos mucho que aportar. La escucha atenta de la Palabra de Dios, y la oración personal y familiar sostienen nuestro camino, nos llenan de fortaleza y paciencia y nos impulsan a salir de nosotros para pensar en los demás y entregarnos sin reserva. La comunión de los santos nos asegura la vinculación a la Eucaristía, pan de vida y sacramento de caridad y unidad, que siguen celebrándose en la diócesis, parroquias y comunidades.
4Agradecemos vivamente la tarea que, desde las comunidades cristianas, sacerdotes, diáconos, miembros de vida consagrada y laicos, estáis realizando para seguir muy de cerca la situación de los fieles y atenderles en sus necesidadesmateriales y espirituales. El estar en contacto constante con ellos, mostrar la disponibilidad para lo que pudieran precisar, orar por ellos y ofrecer la Eucaristía, detectar carencias para aliviarlas yatender a los más vulnerables están siendo vuestro desvelo cotidiano. Gracias por vuestra generosidad en la entrega. Recordad que, en palabras de San Juan de la Cruz, “el alma que anda en amor ni cansa, ni se cansa, ni descansa”.
5. Quisiéramos dirigir una palabra particular de aliento y ánimo a las personas mayores y a quienes viven en residencias. Y entre ellos, a nuestros sacerdotes mayores. No os sintáis solos ni os dejéis vencer por el miedo, la angustia o lasensación de inseguridad. A pesar de las dificultades presentes y las evidentes limitaciones en muchos campos, estamos procurando poner los medios a nuestro alcance para atenderos lo mejor posible. Queremos agradecer el desgaste de vuestras vidas en favor nuestro y ahora queremos mostraros nuestro afecto y reconocimiento con el cuidado y la atención que merecéis. Aunque no sea posible en muchos casos la presencia físicahabitual, porque genera un peligro de contagio que pone en riesgo vuestra salud, estas letras quieren mostraros nuestra cercanía, apoyo y agradecimiento.
6. Los diversos organismos de la curia diocesanasiguen trabajando de modo diferente pero activo. La delegación de anuncio y catequesis está identificando y publicando los materiales adecuados para continuar los procesos de iniciación cristiana y de formación en diversos ámbitos. La delegación de caridad y justicia ha reforzado su actividad junto con Caritas en todos los ámbitos de pobreza, vulnerabilidad y exclusión. La delegación de Liturgia está posibilitando la presencia en los hogares de las celebraciones litúrgicas junto al departamento de comunicación que se multiplica para acrecentar la cercanía entre nosotros y con la sociedad.
7. Otros organismos y variadas asociaciones públicas y privadas de fieles contribuyen en la medida que pueden a aliviar esta situación. El Instituto Diocesano de Teología y Pastoral ofrece materiales diversos en el campo de la formación y la espiritualidad; y el Centro diocesano de orientación familiar Lagungo pone a disposición de quienes los necesiten sus recursos de escucha y atención psicológicaLos centros educativos diocesanos y la Escuela Universitaria de Magisterio BAM mantienen su actividad educativa on-line. Todas las instituciones diocesanas realizan su contribución formando, junto a otros organismos, asociaciones e instituciones, una red consistente y eficaz, capaz de aliviar, al menos en parte, el dolor y daño generados por esta pandemia.
8Merecen especial atención los equipos de pastoral de la salud y los presbíteros que estos días se desviven para atender a los enfermos, familiares y profesionales sanitarios, tanto en el ámbito hospitalario, como en residencias y domicilios. De modo particular, la unción de losenfermos, la oración constante y atención a los moribundos, los fallecidos y sus familias,constituyen un torrente de gracia, consuelo y esperanza para ellos. Sois, junto con los profesionales plenamente entregados a su tarea,ungüento de Cristo que se derrama para aliviar y curar las heridasTambién es necesario reconocer la labor de las congregaciones religiosas quecontinúan prestando ayuda eficaz, con corazón y afecto, a enfermos, familias empobrecidas, personas sin hogar, excluidos y descartados.
9No quisiéramos olvidar a los monasterios de vida contemplativa. Constituyen el pulmón espiritual de la diócesis. Con su vida entregada presentan al Padre las heridas del Cuerpo de su Hijo para que el Espíritu Santo consolador, fuente de amor y misericordia, nos sostenga en estos tiempos recios para ser presencia del amor de Dios que genera entre nosotros relaciones nuevas de fraternidad y servicio.
10Nuestro agradecimiento profundo a los profesionales sanitarios, voluntarios, bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridadservicios públicos, personas, asociaciones e instituciones volcadas en atender a los enfermos, a sus familiasy a la población en general. El agradecimiento también para quienes desde su responsabilidad política, económica, empresarial, laboral y social procuran hacer frente a esta situación, mediante la adopción de medidas que ayuden a todos a superar la crisis sanitaria y sus consecuencias familiares, económicas, laborales y sociales. También nuestro reconocimiento a los medios de comunicación en su tarea informativa y a todas las entidades y personas que posibilitan el abastecimiento y suministro de los servicios necesarios.
11Oramos por los difuntos profesando nuestra fe en la comunión de los santos y en la vida eterna. Es duro ver partir a nuestros seres queridos sin haberles podido acompañar ofreciendo el consuelo personal y familiar que hubiéramos deseado. Cada día estamos celebrando la Eucaristía por quienes fallecen y sus familiares. Aunque no hayáis podido organizar la Misa exequial, nosotros la celebramos cada día por vosotrosDios nunca nos abandona. Nos envió a su Hijo que asumió nuestra naturaleza frágil y vulnerable para que en Él tuviéramos vida en abundancia. El miedo de los discípulos que estaban con las puertas cerradas es vencido por la presencia de Cristo que muestra sus heridas ya sanadas. Contemplar esas heridas nos llena, como a los discípulos, de paz y esperanza. Sopló sobre ellos y les donó el Espíritu Santo, que renueva el universo y genera entre nosotros relaciones nuevas, fundamentadas en el amor y la misericordiaComo en la visión de los huesos secos de Ezequiel (cf. Ez, 37), tras esta realidaddevastadora a causa de la pandemia, el Espíritu sana y hará resurgir la vida donde había desolación y llanto. Este Espíritu convoca de modo misterioso pero real a la Iglesia y a toda la humanidad a reconstruir, edificar y renovar todos los ámbitos donde se desenvuelve la vida humana.
12Un agradecimiento particular a las familias que en tiempo de crisis se revelan como espacio humano primordial y fundamental, donde siempre encontramos cobijo, consuelo y protección y donde aprendemos a servir generosamente a los demásLas consecuencias familiares, sociales y económicas de esta alarma sanitaria están ya ante nosotros en forma de crisis económica y social,constituyendo un nuevo desafío que debemos afrontar con magnanimidad y generosidad. Las profundas heridas que está dejando esta pandemia en el tejido social requerirán esfuerzos ulteriores por parte de todos con vistas al bien común y la protección y ayuda de modo particular a las personas y familias más vulnerables.
13. Se acerca la Semana Santa y también queremos disponernos a participar profundamente en el misterio de la muerte y resurrección del Señor. Lo haremos desde nuestros hogares, como Iglesia doméstica que se reúne en familia,sabiendo que Dios se presenta en medio de nosotros, aunque estemos con las puertas cerradas, para mostrarnos sus manos y costado, y traernos la paz y el don del Espíritu. Él trasciende todas las limitaciones y actúa más allá de nuestros condicionamientos de espacio y tiempo.Retransmitiremos los oficios a través de los medios de comunicación, y os animamos a participar en ellos en familia desde vuestros hogares. Os invitamos a vivirlos en espíritu de conversión, oración y agradecimiento, renaciendo interiormente en el misterio pascual de Cristo que renueva toda la humanidad y nos renovará profundamente haciéndonos resurgir de esta situación tan dolorosa. En la Misa crismal consagraremos el santo crisma y los óleos; pero la renovación de las promesas sacerdotales la pospondremos a la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. Los calendarios de celebraciones litúrgicas en el tiempo de pascua,tanto de la diócesis, como de las parroquias y comunidades, deberán ser ajustados en la medida en que se modifiquen las restricciones actuales. 
14Queridos hermanos y hermanas. Queremos transmitiros nuestra admiración y agradecimiento por vuestro esfuerzo y constancia, y animaros a seguir con paciencia y fortaleza. Que no decaigamos en la actitud responsable y el servicioconstante a los demás. Que la presencia de Cristo muerto y resucitado nos mueva a entregarnos cada día, con ilusión y creatividad, siendo sembradores de esperanza, sirviendo a todos en la edificación de una humanidad fraterna según el corazón de Dios. Que la Virgen María, con su amor materno,nos acompañe y sostenga en esta tarea. Con gran afecto.

+ Mario Iceta Gabicagogeascoa+ Joseba Segura Etxezarraga
Obispo de BilbaoObispo Auxiliar de Bilbao

viernes, 27 de marzo de 2020

VIDEO DE MARIO ICETA: DEDICA CADA DÍA UN TIEMPO EN FAMILIA A LA VIRGEN MARÍA

Os dejamos enlace para ver un VIDEO del Obispo Mario Iceta instándonos a dedicar cada día un tiempo en familia a la Virgen María.


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REZO CON EL PAPA FRANCISCO Y BENDICIÓN URBI ET ORBI


NOTICIAS PAPA FRANCISCO

¿Cómo obtener indulgencia plenaria con el Urbi et Orbi del Papa Francisco?

Mañana 27 de marzo el Papa Francisco dará a las 6:00 p.m. de Roma la bendición Urbi et Orbi –a la ciudad y al mundo– ante una Plaza de San Pedro que estará vacía debido a la pandemia del coronavirus, pero que será una oportunidad para los fieles de obtener la indulgencia plenaria si siguen la transmisión por los medios de comunicación.
 
“Presidiré un momento de oración en el atrio de la Basílica de San Pedro. Con la plaza vacía. Desde ahora invito a todos a participar espiritualmente a través de los medios de comunicación. Escucharemos la Palabra de Dios, elevaremos nuestra súplica, adoraremos al Santísimo Sacramento, con el cual al término daré la bendición Urbi et Orbi y a la cual se añadirá la posibilidad de recibir la indulgencia plenaria”, indicó el Papa el domingo 21.
 
Se tratará de una bendición Urbi et Orbi extraordinaria, pues los pontífices suelen impartirla solo el 25 de diciembre y el Domingo de Pascua.
 
El Catecismo de la Iglesia Católica explica que la indulgencia “es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”.
Las indulgencias, que pueden ser parciales o plenarias, pueden obtenerse para uno mismo o para el alma de un difunto. No se puede ganar una para otra persona viva.
 
Para ganar la indulgencia plenaria hay que cumplir tres condiciones: confesión de los pecados, recibir la Sagrada Comunión y orar por las intenciones del Papa. Esta oración, indica el Vaticano, “queda a elección de los fieles, pero se sugiere un ‘Padrenuestro’ y un ‘Avemaría’”.
 
El Vaticano precisa además que “es conveniente, pero no necesario, que la confesión sacramental, y especialmente la sagrada Comunión y la oración por las intenciones del Papa, se hagan el mismo día en que se realiza la obra indulgenciada; pero es suficiente que estos sagrados ritos y oraciones se realicen dentro de algunos días (unos veinte) antes o después del acto indulgenciado”.
 
(publicado en ACIPRENSA)

martes, 24 de marzo de 2020

DIÓCESIS DE BILBAO - Emisión en directo durante 24 horas desde el Seminario de Bilbao

 
Como medida provisional y adecuándonos a las circunstancias y realidades de cada momento, ponemos en marcha un nuevo servicio que ofrece la oportunidad de participar en las celebraciones que tienen lugar habitualmente en el seminario de Bilbao.
 
Esta emisión  por streaming estará abierta durante 24 horas, de manera que se pueda acceder también desde diversos usos horarios.
 
Los 9 seminaristas que conviven en el edificio ubicado en Begoña celebran las laudes a  las 8:30 h. y hasta las completas, a las 22:30 h., participan en diversas celebraciones junto al rector, Aitor Uribelarrea.
 
A partir de hoy la Santa Misa que ofrecíamos desde la basílica de Begoña a las 19 h., se emitirá desde el Seminario a las 19:30 h. exceptuando la del miércoles 25, día de la Anunciación.
 
Ese día, el obispo de Bilbao presidirá la eucaristía desde el santuario de la Amatxu, a las 12 h. y se adherirá a la convocatoria que ha realizado el papa para rezar un Padre Nuestro mundial respondiendo así a la pandemia del virus, “con la universalidad de la oración, la compasión y la ternura”. Emisión 24 horas/zuzenean aquí.
Este es el horario de emisiones 24 horas en la capilla del Seminario mientras dure el confinamiento por COVID-19:
 
8:30 h. Laudes
10:00 h. Meditación
12:00 h. Misa desde la catedral de Bilbao (A partir del 30 de marzo)
13:45 h. Sexta
16:30 h. Santo Rosario
19:00 h. Vísperas
19:30 h. Santa Misa
22:30 h. Completas
 
Otras celebraciones desde Gernika y Durango
 
Del mismo modo, con la intención de seguir ofreciendo servicios litúrgicos a las personas que están en casa y no tienen acceso al ordenador a partir de esta semana Oizmendi Telebista y Durangaldeko Telebista (dotb) ofrecerán la Santa Misas en euskera desde Gernika y Durango, respectivamente. Las eucaristías desde Andra Mari de Gernika se emitirán a las 18:00 h. y a las 22:00 h. en Oizmendi Telebista (acceso desde Euskaltel TV), los lunes y los jueves. La primera emisión será hoy lunes.
 
Seguiremos informando respecto a otros horarios y días de emisiones una vez estén cerradas todas las cuestiones técnicas.
 

Alegría en el corazón de Dimas

Hemos entrado en Cuaresma, tiempo de preparación para celebrar la Semana Santa, con la Pascua cristiana: el triunfo de Cristo, después de su...