viernes, 30 de agosto de 2019

MISA DEL DOMINGO 01/09/19

Nuestra Señora de los Remedios

Verde Domingo XXII del Tiempo Ordinario MR, p.436 (432) / Lecc. II, p. 262



NO PRETENDAS LO QUE TE SOBREPASA

Sir 3, 19-21. 30-31; Heb 12, 18-19. 22-24; Lc 14, 1. 7-14


El pasaje del Evangelio de San Lucas consta de dos recomendaciones relativas a la participación en las fiestas. En el primer caso se considera la situación del huésped y en la segunda, el del anfitrión en una comida. La primera recomendación se ocupa de la humildad, la segunda atiende al valor de la gratuidad. La humildad supone capacidad de elaborar un juicio objetivo sobre uno mismo. Tarea difícil, porque tendemos a sobrevalorarnos. De ahí que tenga sentido prestar oído a la recomendación del Sirácide: "no pretendas lo que te sobrepasa". Esto no es una defensa del conformismo ni de la pasividad, sino una llamada de atención contra la inclinación a la presunción y la arrogancia. Quien se conoce a sí mismo, no necesita recibir honores ajenos. La segunda recomendación adquiere mayor significado en el contexto actual. Dar y entregar parte de nuestros bienes a quienes atraviesan una situación difícil, nos ubica en la dinámica de la bondad del Padre bondadoso.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 85, 3. 5

Dios mío, ten piedad de mí, pues sin cesar te invoco: Tú eres bueno y clemente, y rico en misericordia con quien te invoca.

ORACIÓN COLECTA

Dios de toda virtud de quien procede todo lo que es bueno, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, y concede que, haciendo más religiosa nuestra vida, hagas crecer el bien que hay en nosotros y lo conserves con solicitud amorosa. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Hazte pequeña y hallarás gracia ante el Señor.

Del libro del Sirácide (Eclesiástico): 3, 19-21. 30-31


Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad y te amarán más que al hombre dadivoso. Hazte tanto más pequeño cuanto más grande seas y hallarás gracia ante el Señor, porque sólo él es poderoso y sólo los humildes le dan gloria. No hay remedio para el hombre orgulloso, porque ya está arraigado en la maldad. El hombre prudente medita en su corazón las sentencias de los otros, y su gran anhelo es saber escuchar.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 67, 4-5ac. 6-7ab. 10-11

R/. Dios da libertad y riqueza a los cautivos.



Ante el Señor, su Dios, gocen los justos, salten de alegría. Entonen alabanzas a su nombre. En honor del Señor toquen la citara. R/.

Porque el Señor, desde su templo santo, a huérfanos y viudas da su auxilio; él fue quien dio a los desvalidos casa, libertad y riqueza a los cautivos. R/.

A tu pueblo extenuado diste fuerzas, nos colmaste, Señor, de tus favores y habitó tu rebaño en esta tierra, que tu amor preparó para los pobres. R/.


SEGUNDA LECTURA

Se han acercado ustedes a Sión, el monte y la ciudad del Dios viviente

De la carta a los hebreos: 12, 18-19. 22-24


Hermanos: Cuando ustedes se acercaron a Dios, no encontraron nada material, como en el Sinaí: ni fuego ardiente, ni obscuridad, ni tinieblas, ni huracán, ni estruendo de trompetas, ni palabras pronunciadas por aquella voz que los israelitas no querían volver a oír nunca.

Ustedes, en cambio, se han acercado a Sión, el monte y la ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a la reunión festiva de miles y miles de ángeles, a la asamblea de los primogénitos, cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el juez de todos los hombres, y a los espíritus de los justos que alcanzaron la perfección. Se han acercado a Jesús, el mediador de la nueva alianza.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 11, 29

R/. Aleluya, aleluya.


Tomen mi yugo sobre ustedes, dice el Señor, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón. R/.

EVANGELIO

El que se engrandece a si mismo. será humillado y el que se humilla, será engrandecido.

Del santo Evangelio según san Lucas: 14, 1, 7-14

Un sábado, Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos, y éstos estaban espiándolo. Mirando cómo los convidados escogían los primeros lugares, les dijo esta parábola: "Cuando te inviten a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que haya algún otro invitado más importante que tú, y el que los invitó a los dos venga a decirte: 'Déjale el lugar a éste', y tengas que ir a ocupar, lleno de vergüenza, el último asiento. Por el contrario, cuando te inviten, ocupa el último lugar, para que, cuando venga el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate a la cabecera'. Entonces te verás honrado en presencia de todos los convidados. Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido". Luego dijo al que lo había invitado: "Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos".Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo

PLEGARIA UNIVERSAL


Pidamos, hermanos, al Señor que dé oídos a las súplicas de su pueblo, diciendo: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)

Tengamos presente, hermanos, en nuestras oraciones a la Iglesia santa, católica y apostólica, para que el Señor lo haga crecer en la fe, la esperanza y la caridad. Roguemos al Señor.

Oremos también por los pecadores, por los encarcelados, por los enfermos y por los que están lejos de sus hogares, para que el Señor los proteja, los libere, les devuelva la salud y los consuele. Roguemos al Señor.

Oremos también por las almas de todos los difuntos, para que Dios, en su bondad, quiera admitirlos en el coro de los santos y de los elegidos. Roguemos al Señor.

Pidamos también por los que nos disponemos a celebrar la Eucaristía, para que el Señor perdone sus culpas de los que vamos a participar de sus sacramentos, otorgue sus premios a los que ejercerán los diversos ministerios y dé la salvación a todos aquellos por los que ofrecemos nuestro sacrificio. Roguemos al Señor.

Dios nuestro, que invitas a pobres y pecadores al banquete alegre de la nueva alianza, escucha nuestras oraciones y haz que sepamos honrar a tu Hijo en los enfermos y en los humildes, a fin de que, alrededor de tu mesa, nos reconozcamos mutuamente como hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que esta ofrenda sagrada, Señor, nos traiga siempre tu bendición salvadora, para que dé fruto en nosotros lo que realiza el misterio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 30, 20

Qué grande es tu bondad, Señor, que tienes reservada para tus fieles.

O bien:

Mt 5, 9-10


Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios: Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Saciados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que este alimento de caridad fortalezca nuestros corazones, para que nos animemos a servirte en nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- No hay necesidad de tomar el pasaje del Evangelio al pie de la letra. Nadie gusta de hacer fiestas con desconocidos ni con extraños. Las comidas festivas sirven para compartir nuestra alegría con amigos y familiares. Jesús no estaba enseñándonos a administrar el ocio. Tampoco pretendía reformar las convenciones sociales. Su interés era mucho más profundo. Revisar a fondo los propósitos y valores de las relaciones humanas. En lugar del interés y el cálculo de "te doy para que me des", pretendía animarnos a vivir la confianza y la gratuidad. No quería fomentar relaciones de dependencia entre patrono y cliente, como se acostumbraba en la sociedad romana. Su intención era animarnos a vivir con los criterios del Padre bondadoso que cuida gustosamente de los pequeños y los atiende sin buscar ningún beneficio. En medio de tantas situaciones sociales adversas, podemos encontrar alguna que nos permita vivir la gratuidad de acuerdo con nuestras posibilidades. 

NOTICIAS PAPA FRANCISCO

El Papa Francisco pide paz para toda África a pocos días de visitar Mozambique


El Papa Francisco pidió oraciones a favor de la reconciliación en toda África en el vídeo mensaje al pueblo de Mozambique publicado este 30 de agosto.
El Papa irá a este país africano a partir del próximo 4 de septiembre, y después visitará los países de Madagascar y Mauricio, viaje que en total durará hasta el 10 de septiembre.
“Dentro de pocos días comenzaré mi visita a su país y, aunque no puedo ir más allá de la capital, mi corazón llega y los abraza a todos ustedes, con un lugar especial para los que viven en dificultad”, dijo el Papa en el tradicional mensaje que dirige antes de cada visita apostólica internacional.
En esta línea, el Santo Padre invitó a todos a unirse a su oración “para que Dios, Padre de todos, fortalezca la reconciliación, la reconciliación fraterna en Mozambique y en toda África, que es la única esperanza de una paz sólida y duradera”.
“Tendré la alegría de compartir estas convicciones directamente con ustedes y también de ver cómo crece la siembra realizada por mi predecesor San Juan Pablo II”, agregó Francisco al recordar la visita del Papa polaco en 1988.
Además, el Pontífice señaló que este viaje le permitirá encontrar a la comunidad católica local para confirmarla en su testimonio del Evangelio “que enseña la dignidad de cada hombre y mujer y que nos pide que abramos nuestros corazones a los demás, especialmente a los pobres y necesitados”.
Al finalizar, el Santo Padre agradeció a quienes están trabajando para hacer posible esta visita apostólica y los encomendó especialmente a la protección de la Virgen María: “Sé que muchos de ustedes están trabajando para preparar mi visita, incluyendo el ofrecimiento de sus oraciones, y les agradezco de todo corazón. Invoco sobre ustedes y sobre su país las bendiciones de Dios y la protección de nuestra Madre, la Virgen María. ¡Nos vemos pronto!”, concluyó.

(publicado en ACIPRENSA)
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viernes, 23 de agosto de 2019

MISA DEL DOMINGO 25/08/19

Verde XXI Domingo Ordinario [Se omiten las memorias de los santos Luis, rey de Francia y José de Calasanz, presbítero] MR. p. 435 (431) / Lecc. II, p. 259


LA PUERTA ESTRECHA

Is 66,15-21; Heb, 12, 5-7, 11-13; Lc 13, 22-30

La preocupación sobre la limitada cantidad de personas que alcanzan la salvación estaba presente entre los oyentes del Señor Jesús. El hambre y la sed de salvación se propagaban entre los israelitas, por el simple hecho que estaban ciertos que efectivamente su vida como sociedad era un hecho salvífico. A partir de esa inquietud el Maestro exhorta a realizar el mayor esfuerzo para conseguir atravesar la puerta estrecha. No basta participar de la comunión de fe, llamando a Jesús con el título de Señor, ni bastará con oír su mensaje. Es indispensable alcanzar una comunión de vida, apartándose de la injusticia. Mucho menos alcanzará con aducir privilegios de sangré. Ya no bastará con apelar a la descendencia abrahámica. Efectivamente el libro del profeta Isaías se cierra con el anunció de la futura incorporación al pueblo de Dios, de personas bien dispuestas, provenientes de lugares tan remotos como Grecia o Etiopía.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 85, 1-3

Inclina tu oído, Señor, y escúchame. Salva a tu siervo, que confía en ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que unes en un mismo sentir los corazones de tus fieles, impulsa a tu pueblo a amar lo que mandas y a desear lo que prometes, para que, en medio de la inestabilidad del mundo, estén firmemente anclados nuestros corazones donde se halla la verdadera felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Traerán de todos los países a los hermanos de ustedes.

Del libro del profeta Isaías: 66, 18-21


Esto dice el Señor: "Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua. Vendrán y verán mi gloria. Pondré en medio de ellos un signo, y enviaré como mensajeros a algunos de los supervivientes hasta los países más lejanos y las islas más remotas, que no han oído hablar de mí ni han visto mi gloria, y ellos darán a conocer mi nombre a las naciones.


Así como los hijos de Israel traen ofrendas al templo del Señor en vasijas limpias, así también mis mensajeros traerán, de todos los países, como ofrenda al Señor, a los hermanos de ustedes a caballo, en carro, en literas, en mulos y camellos, hasta mi monte santo de Jerusalén. De entre ellos escogeré sacerdotes y levitas".Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



SALMO RESPONSORIAL


Del salmo 116, 1. 2.

R/. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.



Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos. R/.


Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.


SEGUNDA LECTURA

El Señor corrige a los que ama.

De la carta a los hebreos: 12, 5-7.11-13


Hermanos: Ya se han olvidado ustedes de la exhortación que Dios les dirigió, como a hijos, diciendo: Hijo mío, no desprecies la corrección del Señor, ni te desanimes cuando te reprenda. Porque el Señor corrige a los que ama, y da azotes a sus hijos predilectos. Soporten, pues, la corrección, porque Dios los trata como a hijos; ¿y qué padre hay que no corrija a sus hijos?


Es cierto que de momento ninguna corrección nos causa alegría, sino más bien tristeza. Pero después produce, en los que la recibieron, frutos de paz y de santidad. Por eso, robustezcan sus manos cansadas y sus rodillas vacilantes; caminen por un camino plano, para que el cojo ya no se tropiece, sino más bien se alivie.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 6


R/. Aleluya, aleluya.


Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por mí, dice el Señor. R/.

EVANGELIO

Vendrán del oriente y del poniente y participarán en el banquete del Reino de Dios.

Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 22-30


En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén. Alguien le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?".


Jesús le respondió: "Esfuércense en entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: ¡Señor, ábrenos!' Pero él les responderá: `No sé quiénes son ustedes'.

Entonces le dirán con insistencia: 'Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas'. Pero él replicará: 'Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mal'. Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera.

Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo

PLEGARIA UNIVERSAL


Pidamos, hermanos, al Señor que venga en nuestro auxilio y, por el honor de su nombre, escuche nuestra oración. Digamos con fe y devoción: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)


Para que el Señor, en su infinita bondad, se acuerde del Santo Padre, el Papa Francisco, de nuestro obispo N., y de todos los demás obispos, que anuncian la palabra de Dios; para que bendiga a los sacerdotes y diáconos y, en su gran misericordia, se acuerde de todos los fieles que aman a Jesucristo, roguemos al Señor.

Para que Dios conceda a los que trabajan la tierra lluvias oportuna y buenas cosechas, dé sabiduría a los investigadores, acierto a los que enseñan, docilidad y constancia a los que estudian y otorgue a todos aquellos que necesitan en cada momento, roguemos al Señor.

Para que el Señor infunda en el corazón de los pecadores un vivo y sincero arrepentimiento de sus culpas, les conceda el perdón de sus pecados y les dé fuerza para no recaer en el mal, a fin de que donde creció el pecado, más desbordante sea la misericordia divina, roguemos al Señor.

Para que el Señor conceda sus dones a nuestros familiares, amigos, bienhechores y a todos aquellos que queremos recordar; para que, a cambio de las riquezas que nos han dado, obtengan las riquezas inmortales y, en lugar de los bienes temporales, alcancen los bienes eternos, roguemos al Señor.

Dios nuestro, que invitas a los hombres a entrar por la puerta estrecha de la cruz hacia el gozoso banquete de tu reino, escucha nuestras oraciones y danos la fuerza de tu Espíritu, para que, siguiendo las huellas de tu Hijo, tengamos parte en la mesa festiva de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, que con un mismo y único sacrificio adquiriste para ti un pueblo de adopción, concede, propicio, a tu Iglesia, los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos. del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 103, 13-15

La tierra está llena, Señor, de dones tuyos: el pan que sale de la tierra y el vino que alegra el corazón del hombre.

O bien: Jn 6, 54

El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, dice el Señor, y yo lo resucitaré en el último día.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te pedimos, Señor, que la obra salvadora de tu misericordia fructifique plenamente en nosotros, y haz que, con la ayuda continua de tu gracia, de tal manera tendamos a la perfección, que podamos siempre agradarte en todo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La sensibilidad global no solamente se concreta en asuntos medio ambientales o económicos, sino también en cuestiones relativas al derecho a una vida digna para todos. Asuntos tan urgentes como la migración van moldeando una nueva conciencia planetaria. En el ámbito religioso podemos afirmar lo mismo. No se puede confesar a Dios como Padre común si no se está dispuesto a incluir a toda persona dentro de las coordenadas de una vida digna. La salvación ha sido comparada con frecuencia con una mesa común donde se sientan personas de los cuatro puntos cardinales. La salvación no se reduce a la participación en el banquete final, sino que también incluye la participación en oportunidades en una vida digna en el presente. Si esas oportunidades no se presentan en el lugar de origen, la persona tiene derecho a buscarlas de manera pacífica en otro lugar. Los cristianos tenemos que solidarizarnos con sus necesidades.

NOTICIAS PAPA FRANCISCO

Papa Francisco invita a hacer este pedido a la Virgen para llegar al Paraíso


El Papa Francisco animó a los católicos a pedirle a la Virgen María que los ayude a ser santos para encontrarse con ella en el Paraíso.
“Pidamos a la Virgen que nos proteja y sostenga, que tengamos una fe fuerte, gozosa y misericordiosa, que nos ayude a ser santos, a encontrarnos con Ella un día en el Paraíso”, escribió el Santo Padre en su cuenta de Twitter este viernes 16 de agosto.
El Papa Francisco hizo este pedido a los fieles un día después de celebrar la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María.
El jueves 15 el Santo Padre escribió en Twitter que “el camino de María al cielo comenzó con el ‘sí’ pronunciado en Nazaret”.
“Cada ‘sí’ a Dios es un paso hacia el cielo, hacia la vida eterna porque ¡el Señor nos quiere a todos consigo mismo, en su casa!”, aseguró.
Asimismo, en el ángelus que presidió en la Plaza de San Pedro por la Asunción, el Papa Francisco resaltó que “Dios es alegría, no aburrimiento. Dejémonos llevar por la mano de la Virgen”.
“Cada vez que tomamos el Rosario en la mano y rezamos por él, damos un paso hacia la gran meta de la vida”, subrayó.

(publicado en ACIPRENSA)
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viernes, 16 de agosto de 2019

NOTICIAS PAPA FRANCISCO

Asunción de la Virgen María: Papa Francisco explica que Dios es alegría y no aburrimiento


El Papa Francisco explicó que “Dios es alegría, no sufrimiento”. Así lo dijo el Papa antes de rezar la oración del Ángelus de este 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción de la Virgen María a los cielos, fiesta en el Vaticano y en muchos países del mundo.
“Sí, porque Dios es alegría, no aburrimiento. Dejémonos llevar por la mano de la Virgen. Cada vez que tomamos el Rosario en la mano y rezamos por él, damos un paso hacia la gran meta de la vida”, alentó el Santo Padre.
Como es tradición cada 15 de agosto, el Santo Padre dirige el rezo del Ángelus en esta importante fiesta mariana para la Iglesia Universal. En primer lugar, el Papa Francisco reflexionó en la narración bíblica del Evangelio de San Lucas de hoy, “Solemnidad de la Asunción de María Santísima, la Virgen Santa” en la que la Madre de Jesucristo reza diciendo: “mi alma engrandece al Señor y mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador” por lo que el Papa invitó a meditar dos verbos de la oración conocida como “El Magnificat” que son “engrandecer y exultar”.
“Se exulta cuando sucede algo tan lindo que no basta alegrarse por dentro, en el alma, sino que se quiere expresar la felicidad con todo el cuerpo: entonces se exulta. María exulta por Dios”, explicó el Papa.
En esta línea, el Pontífice se detuvo para comentar: “Quien sabe si también a nosotros nos ha sucedido el exultar por el Señor. Exultamos por un resultado alcanzado, por una buena noticia recibida, pero hoy, María, nos enseña a exultar en Dios, porque Él hace grandes cosas”.
Y de este modo, el Santo Padre añadió que estas “grandes cosas” son las que introducen al otro verbo citado: “Engrandecer” (Magnificar). De hecho, magnificar significa exaltar una realidad por su grandeza, por su belleza…” y añadió: “María engrandece al Señor, lo alaba diciendo que Él es verdaderamente grande”.

Si queremos ser felices en nuestra vida

“En la vida es importante buscar cosas grandes, de lo contrario, nos perdemos en tantas pequeñeces. María nos demuestra que si queremos que nuestra vida sea feliz, en el primer lugar se coloca a Dios, porque Él solo es grande. Cuántas veces, en cambio, vivimos persiguiendo cosas de poca importancia: prejuicios, rencor, rivalidad, envidia, bienes materiales superfluos…¡Cuántas mezquindades en la vida!”, advirtió Francisco.
Por ello, el Santo Padre aseguró que “hoy María nos invita a mirar las ‘grandes cosas’ que el Señor ha logrado en ella”. Y estas son las ‘cosas grandes’ que la Iglesia Universal festeja hoy: “María fue asunta en el cielo, pequeña y humilde, recibe en primer lugar la gloria más alta”.
“Ella, que es una creatura humana, una de nosotros, alcanza la eternidad en alma y cuerpo. Y ella nos espera, como una madre espera que sus hijos vuelvan a casa. De hecho, el pueblo de Dios la invoca como ‘puerta del cielo’. Nosotros estamos en camino, peregrinos hacia la casa de más allá”, dijo.

Mensaje de la fiesta de la Asunción

En este sentido, el Papa explicó que la Asunción de la Virgen María “es una llamada para todos, especialmente para quienes están afligidos por dudas y tristezas, y viven con la mirada dirigida hacia abajo”, por lo que exhortó a siempre mirar hacia arriba.
“Miremos hacia arriba, el cielo está abierto; no inculca miedo, ya no es más lejano, porque en el umbral del cielo hay una madre que nos espera. Ella es la reina del cielo, y ella es nuestra madre. Nos ama, nos sonríe y nos ayuda con cuidado. Como toda madre quiere lo mejor para sus hijos y nos dice: Ustedes son valiosos a los ojos de Dios; no están hechos para las pequeñas gratificaciones del mundo, sino para las grandes alegrías del cielo”, afirmó.
Por último, el Papa Francisco invitó a dejarnos atraer por la belleza verdadera, “no nos dejemos atrapar por la pequeñez de la vida, sino elijamos la grandeza del cielo. Que la Santísima Virgen, Puerta del Cielo, nos ayude a mirar con confianza y alegría allí todos los días, donde está nuestro verdadero hogar”.

(publicado en ACIPRENSA)
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MISA DEL DOMINGO 18/08/19

Nuestra Señora del Rosario del Rayo

Verde XX Domingo Ordinario MR, p 434 (430) / Lecc. II, p. 257

Otros santos: Elena de la Cruz, emperatriz; Alberto Hurtado, presbítero de la compañía de Jesús y fundador.

LA DIVISIÓN QUE POLARIZA

Jer 38, 44. 8-10; Heb 12, 1-4; Lc 12, 49-53


En varios aspectos se asemejan el profeta Jeremías y el Señor Jesús. Ambos aprendieron a mirar críticamente la vida y las prácticas religiosas celebradas en el templo de Jerusalén; esa claridad de miras les acarreó hostilidades y persecuciones. Uno y otro fueron generadores de controversias, dividieron la opinión en Israel, consiguiéndose seguidores y adversarios. El Señor Jesús replanteó profundamente la manera de entender y vivir la relación con Dios, cuestionó creencias y prácticas arraigadas y por eso mismo, perturbó e incomodó a unos y entusiasmó a otros. La soberana libertad y la seguridad con la cual hablaba en nombre del Padre, implicaba definirse a favor o en contra de sus posturas. Al distanciarse de las tradiciones vigentes, resultó un desafío incómodo. Jesucristo vivió con una personalidad definida que no podía pasar desapercibida ante nadie.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 83 10-11

Dios, protector nuestro, mira el rostro de tu Ungido. Un solo día en tu casa es más valioso, que mil días en cualquier otra parte.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones el anhelo de amarte, para que, amándote en todo y sobre todo, consigamos tus promesas, que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Tomaron a Jeremías y lo echaron en un pozo

Del libro del profeta Jeremías: 38, 4-6.8-10


Durante el sitio de Jerusalén, los jefes que tenían prisionero a Jeremías dijeron al rey: "Hay que matar a este hombre, porque las cosas que dice desmoralizan a los guerreros que quedan en esta ciudad y a todo el pueblo. Es evidente que no busca el bienestar del pueblo, sino su perdición".

Respondió el rey Sedecías: "Lo tienen ya en sus manos y el rey no puede nada contra ustedes". Entonces ellos tomaron a Jeremías y, descolgándolo con cuerdas, lo echaron en el pozo del príncipe Melquías, situado en el patio de la prisión. En el pozo no había agua, sino lodo, y Jeremías quedó hundido en el lodo. Ebed-Mélek, el etíope, oficial de palacio, fue a ver al rey y le dijo: "Señor, está mal hecho lo que estos hombres hicieron con Jeremías, arrojándolo al pozo, donde va a morir de hambre". Entonces el rey ordenó a Ebed-Mélek: "Toma treinta hombres contigo y saca del pozo a Jeremías, antes de que muera".Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 39, 2.3.4.18

R/. Señor, date prisa en ayudarme.



Esperé en el Señor con gran confianza; él se inclinó hacia mí y escuchó mis plegarias. R/.

Del charco cenagoso y la fosa mortal me puso a salvo; puso firmes mis pies sobre la roca y aseguró mis pasos. R/.

Él me puso en la boca un canto nuevo, un himno a nuestro Dios. Muchos se conmovieron al ver esto y confiaron también en el Señor. R/.

A mí, tu siervo, pobre y desdichado, no me dejes, Señor, en el olvido. Tú eres quien me ayuda y quien me salva; no te tardes, Dios mío. R/.


SEGUNDA LECTURA

Corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.

De la carta a los hebreos: 12, 1-4


Hermanos: Rodeados, como estamos, por la multitud de antepasados nuestros, que dieron prueba de su fe, dejemos todo lo que nos estorba; librémonos del pecado que nos ata, para correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante, fija la mirada en Jesús, autor y consumador de nuestra fe. Él, en vista del gozo que se le proponía, aceptó la cruz, sin temer su ignominia, y por eso está sentado a la derecha del trono de Dios.

Mediten, pues, en el ejemplo de aquel que quiso sufrir tanta oposición de parte de los pecadores, y no se cansen ni pierdan el ánimo, porque todavía no han llegado a derramar su sangre en la lucha contra el pecado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27

R/. Aleluya, aleluya.


Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

EVANGELIO

No he venido traer la paz. sino la división.

Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 49-53


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y cómo me angustio mientras llega!

¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún modo. No he venido a traer la paz, sino la división. De aquí en adelante, de cinco que haya en una familia, estarán divididos tres contra dos y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo contra el padre la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra".

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo

PLEGARIA UNIVERSAL


Presentemos, hermanos, nuestras súplicas al Señor y pidámosle que atienda a sus hijos, según las necesidades de cada uno de ellos, respondiendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)

Roguemos al Señor por quienes, a causa de su enfermedad, porque están el servicio de sus hermanos o por cualquier otro motivo, no han podido venir a celebrar con nosotros el domingo; a fin de que, ya que no pueden participar de la alegría de esta celebración, no se vean privados nunca del gozo del Señor. Roguemos al Señor.

Roguemos por los que ayudan a los pobres o hacen obras de misericordia en favor de sus hermanos, para que Dios premie abundantemente el bien que hacen, y lo que reparten a sus hermanos el Señor lo multiplique y lo convierta para ellos en premio de vida eterna.Roguemos al Señor.

Roguemos por los que están de viaje, por los que tienen que vivir fuera de su hogar o alejados de sus familiares y amigos, para que Dios los proteja de todo peligro, los ayude en sus dificultades y les conceda retomar, sanos y salvos, a sus hogares. Roguemos al Señor.

Roguemos finalmente por nosotros mismos, para que el Señor nos haga perseverar en la fe cristiana, nos ayude a conocer más y más el Evangelio de Cristo, fortalezca nuestra voluntad en el bien, nos guarde de todo mal y nos guarde de todo mal y nos conceda alcanzar la vida eterna. Roguemos al Señor

Dios nuestro, que con la cruz de tu Hijo, bandera discutida, nos revelas la actitud de muchos corazones, escucha nuestras plegarias y no permitas que la humanidad rechace de nuevo la verdad y la gracia, sino que sepa descubrir los momentos que estamos viviendo para alcanzar así la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, nuestros dones, con los que se realiza tan glorioso intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 129, 7

Con el Señor viene la misericordia, y la abundancia de su redención.

O Bien: Jn 6. 51-52

Yo soy el pan vivo, que ha bajado del cielo, dice el Señor: quien coma de este pan, vivirá eternamente.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Unidos a Cristo por este sacramento, suplicamos humildemente, Señor, tu misericordia, para que, hechos semejantes a él aquí en la tierra, merezcamos gozar de su compañía en el cielo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La división y la polarización social y religiosa no son extrañas a la vida de las figuras proféticas ni a los grandes maestros de sabiduría, como sin duda lo fue el Señor Jesús. En su vida advertimos una combinación de actitudes, de un lado apreciamos su sencillez y cercanía hacia los pequeños; del otro, advertimos una gran seguridad en su pretensión de transformar radicalmente la manera de comprender el amor de Dios. No recurría a la polarización como una estrategia para aumentar su poder ni para manipular a sus discípulos. En manera alguna reflejaba las actitudes de superioridad moral típicas de los populistas y los fanáticos, que se adueñan del derecho de representar al pueblo sabio y se desconectan del bando opuesto, a quien juzgan como la encarnación de la maldad. La invitación a construir el Reinado de Dios produce diversas expresiones históricas. Nadie puede adueñarse de la representatividad única. El monopolio de la verdad no existe, aunque algunos así lo reclamen.

martes, 13 de agosto de 2019

NOTICIAS PAPA FRANCISCO

Papa Francisco: La vida es un camino hacia la eternidad


Durante el rezo del Ángelus este domingo 11 de agosto en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco recordó que “la vida es un camino hacia la eternidad”.
En su comentario, el Santo Padre reflexionó sobre el fragmento evangélico del día en el que “Jesús llama a sus discípulos a la vigilancia continua para acoger el paso de Dios por sus vidas. Porque Dios pasa continuamente por la vida. E indica el método para vivir bien esta vigilancia: ‘Estad preparados, con las vestiduras ceñidas a la cintura y las lámparas encendidas’”.
Francisco explicó que la imagen evangélica de “las vestiduras ceñidas a la cintura” “nos lleva a la actitud del peregrino, preparado para ponerse en camino. Se trata de no echar raíces con cómodas y tranquilizadoras demoras, sino abandonarse, de estar abierto, con simplicidad y confianza al paso de Dios por nuestras vidas, a la voluntad de Dios que nos guía hacia la meta”.
“El Señor siempre camina con nosotros, y muchas veces nos acompaña de la mano para guiarnos para que no nos equivoquemos en este camino tan difícil”, afirmó.
De hecho, “quien se fía de Dios sabe bien que la vida de fe no es algo estático, sino que es dinámica: es un camino continuo para dirigirse hacia etapas nuevas que el mismo Señor indica día tras día; porque Él es el Señor de las sorpresas, el Señor de las novedades, pero de las verdaderas novedades”.
Luego, “pide mantener ‘las lámparas encendidas’, para estar capacitados para iluminar la oscuridad de la noche. Estamos invitados a vivir una fe auténtica y madura, capaz de iluminar las muchas noches de la vida. Nosotros conocemos, todos hemos tenido días que han sido verdaderas noches espirituales”.
El Papa Francisco destacó que “la lámpara de la fe exige ser alimentada de forma continua, con el encuentro corazón a corazón con Jesús en la oración y en la escucha de su Palabra”.
En este punto, el Pontífice repitió un mensaje que, según él mismo explicó, repitió en ocasiones anteriores: “Llevad siempre un pequeño Evangelio con vosotros, en la bolsa, para leerlo. Es un encuentro con Jesús, con la Palabra de Jesús”.
“Esta lámpara nos es confiada por el bien de todos: nadie, por lo tanto, puede retirarse íntimamente con la certeza de su salvación desinteresándose de los demás. Es una fantasía creer que uno puede iluminarse dentro. No es una fantasía”.
La verdadera fe “abre el corazón al prójimo y nos estimula hacia la concreta comunión con los hermanos, sobre todo con aquellos que se encuentran en necesidad”.
A continuación “Jesús cuenta la parábola de los servidores que esperan el regreso de su patrón cuando llega la noche, presentando así otro aspecto de la vigilancia: estar preparados para el encuentro último y definitivo con el Señor”.
“Cada uno de nosotros llegará a ese día del encuentro. Cada uno de nosotros tiene su fecha del encuentro definitivo”.
Dice el Señor: “Bienaventurados aquellos siervos que el patrón encuentre a su regreso despiertos;… Y si llegando en medio de la noche o antes del alba, los encuentra sí, ¡bienaventurados ellos!”.
Con estas palabras “el Señor nos recuerda que la vida es un camino hacia la eternidad; por lo tanto, estamos llamados a hacer fructificar todos los talentos sin olvidar nunca que no tenemos aquí la ciudad definitiva, sino que vamos a la búsqueda de la futura”.
“En esa perspectiva, cada instante se vuelve precioso, para lo cual es necesario vivir y actuar en esta tierra teniendo en el corazón nostalgia del cielo. Los pies sobre la tierra, caminar sobre la tierra, trabajar sobre la tierra, hacer el bien sobre la tierra, y el corazón nostálgico en el cielo”.
“Si hemos vivido en sintonía con el Evangelio y los mandamientos de Dios, Él, en la patria celeste, nos hará partícipes de su eterna felicidad. No podemos comprender de verdad en qué consiste esa alegría suprema, aunque Jesús nos lo hace intuir con la similitud del patrón que encuentra todavía despiertos a los siervos a su regreso: ‘se ceñirá sus vestiduras, los hará sentarse a la mesa y se pondrá a servirlos’”.
“La alegría eterna del paraíso se manifiesta así: la situación se revolucionará y ya no serán los siervos, es decir, nosotros, quienes sirvan a Dios, sino que será Dios mismo quien se ponga a nuestro servicio”.
“El pensamiento del encuentro final con el Padre, rico de misericordia, nos llena de esperanza y nos estimula en el compromiso constante para nuestra santificación y para construir un mundo más justo y fraterno”.

(publicado en ACIPRENSA)
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viernes, 9 de agosto de 2019

MISA DEL DOMINGO 11/08/19

Verde XIX Domingo del Tiempo Ordinario [Se omite la memoria de santa Clara, virgen] MR. p. 433 (429) / Lecc. II, p. 252



LA DECISIÓN DEL PADRE

Sab 18. 6-9; Heb 11, 1-2. 8-19; Lc 12. 32-48


El Evangelio de san Lucas mantiene un tono exhortativo encaminado a suscitar la plena confianza en Dios. Una invitación a vivir tranquilamente, a sabiendas que Dios cuida de nosotros, se tendrá que traducir en actitudes de solidaridad hacia los necesitados. Quien se imponga la tarea de auxiliar a sus hermanos, estará conformando un tesoro invulnerable, que no podrán saquear ladrones ni corruptos. La otra invitación tiene que ver con el cumplimiento de las responsabilidades derivadas de nuestra condición de creyentes. Quien haya recibido un encargo en la comunidad cristiana, no podrá excederse en sus atribuciones, lastimando a los hermanos. Quien así proceda tendrá que rendir cuentas de sus abusos y su prepotencia. Quien se apegue al encargo recibido de parte del Señor Jesús, seguirá gozando de la confianza y recibirá encargos mayores. La eficiencia y la responsabilidad son valores esenciales al ejercicio de cualquier ministerio en la comunidad eclesial.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 73, 20. 19. 22. 23

Acuérdate, Señor, de tu alianza; no olvides normas tiempo la suerte de tus pobres. Levántate, Señor, a defender tu causa; no olvides las voces de los que te buscan.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, a quien, enseñados por el Espíritu Santo, invocamos con el nombre de Padre, intensifica en nuestros corazones el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que merezcamos entrar en posesión de la herencia que nos tienes prometida. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Castigaste a nuestros adversarios, y a tus elegidos nos cubriste de gloria.

Del libro de la Sabiduría: 18, 6-9


La noche de la liberación pascual fue anunciada con anterioridad a nuestros padres, para que se confortaran al reconocer la firmeza de las promesas en que habían creído. Tu pueblo esperaba a la vez la salvación de los justos y el exterminio de sus enemigos. En efecto, con aquello mismo con que castigaste a nuestros adversarios nos cubriste de gloria a tus elegidos.

Por eso, los piadosos hijos de un pueblo justo celebraron la Pascua en sus casas, y de común acuerdo se impusieron esta ley sagrada, de que todos los santos participaran por igual de los bienes y de los peligros. Y ya desde entonces cantaron los himnos de nuestros padres. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 32, 1.12. 18-19. 20.22

R/. Dichoso el pueblo escogido por Dios.



Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo. Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que eligió por suyo. R/.

Cuida el Señor de aquellos que lo temen yen su bondad confían; los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.

En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que, en ti, Señor, hemos confiado. R/.


SEGUNDA LECTURA

Esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

De la carta a los hebreos: 11, 1-2. 8-19


Hermanos: La fe es la forma de poseer, ya desde ahora, lo que se espera y de conocer las realidades que no se ven. Por ella fueron alabados nuestros mayores. Por su fe, Abraham, obediente al llamado de Dios, y sin saber a dónde iba, partió hacia la tierra que habría de recibir como herencia. Por la fe, vivió como extranjero en la tierra prometida, en tiendas de campaña, como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa después de él. Porque ellos esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Por su fe, Sara, aun siendo estéril y a pesar de su avanzada edad, pudo concebir un hijo, porque creyó que Dios habría de ser fiel a la promesa; y así, de un solo hombre, ya anciano, nació una descendencia numerosa como las estrellas del cielo e incontable como las arenas del mar.

Todos ellos murieron firmes en la fe. No alcanzaron los bienes prometidos, pero los vieron y los saludaron con gozo desde lejos. Ellos reconocieron que eran extraños y peregrinos en la tierra. Quienes hablan así, dan a entender claramente que van en busca de una patria; pues si hubieran añorado la patria de donde habían salido, habrían estado a tiempo de volver a ella todavía. Pero ellos ansiaban una patria mejor: la del cielo. Por eso Dios no se avergüenza de ser llamado su Dios, pues les tenía preparada una ciudad.

Por su fe, Abraham, cuando Dios le puso una prueba, se dispuso a sacrificar a Isaac, su hijo único, garantía de la promesa, porque Dios le había dicho: De Isaac nacerá la descendencia que ha de llevar tu nombre. Abraham pensaba, en efecto, que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos; por eso le fue devuelto Isaac, que se convirtió así en un símbolo profético.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 24, 42. 44

R/. Aleluya, aleluya.


Estén preparados, porque no saben a qué hora va a venir el Hijo del hombre. R/.

EVANGELIO

También ustedes estén preparados.

Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 32-48


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No temas, rebañito mío, porque tu Padre ha tenido a bien darte el Reino. Vendan sus bienes y den limosnas. Consíganse unas bolsas que no se destruyan y acumulen en el cielo un tesoro que no se acaba allá donde no llega el ladrón, ni carcome la polilla. Porque donde está su tesoro, ahí estará su corazón.

Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos.

Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. Pues también ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen vendrá el Hijo del hombre".

Entonces Pedro le preguntó a Jesús: "¿Dices esta parábola sólo por nosotros o por todos?". El Señor le respondió: "Supongan que un administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre, con el encargo de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad y prudencia. Dichoso este siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo con su deben. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene. Pero si este siervo piensa: `Mi amo tardará en llegar' y empieza a maltratar a los criados y a las criadas, a comer, a beber y a embriagarse, el día menos pensado y a la hora más inesperada, llegará su amo y lo castigará severamente y le hará correr la misma suerte que a los hombres desleales.

El siervo que, conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni hecho lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, haya hecho algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le da, se le exigirá mucho, y al que mucho se le confía, se le exigirá mucho más".Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo

PLEGARIA UNIVERSAL


Oremos, hermanos, a nuestro Señor Jesucristo, para que, acordándose de su promesa, escuche la oración de los que nos hemos reunido en su nombre. Digamos: escúchanos, Señor. (12/. Escúchanos, Señor.)

Por la paz que desciende del cielo, por la unión de las Iglesias y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.

Por los que trabajan por el bien de los pobres, por los que ayudan a los ancianos y por los que cuidan a niños y desvalidos, roguemos al Señor.

Por los que están abatidos o sometidos a una prueba, por los que están en peligro, por el retorno de los extraviados y por la libertad de los encarcelados, roguemos al Señor.

Por los que en este momento están orando con nosotros, por los que han pedido nuestras oraciones y por el reposo eterno de nuestros hermanos difuntos, roguemos al Señor.

Escucha, Señor, nuestras oraciones y haz que los corazones de tus fieles se inflamen en la fe que impulsó a nuestro padre Abraham a vivir como extranjero en la tierra que le prometiste, y que también esperemos el regreso de tu Hijo, como el criado a quien el Señor encuentra en vela, en el momento de su llegada, para que podamos así ser acogidos por Cristo en el banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe benignamente, Señor, los dones de tu Iglesia, y, al concederle en tu misericordia que te los pueda ofrecer, haces al mismo tiempo que se conviertan en sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 147, 12. 14

Alaba, Jerusalén, al Señor, porque te alimenta con lo mejor de su trigo.

O bien: Cfr. Jn 6. 51

El pan que yo les daré es mi carne para la vida del mundo, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

La comunión de tus sacramentos que hemos recibido, Señor, nos salven y nos confirmen en la luz de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- El aprendizaje de la vida dichosa nunca termina. Jóvenes y adultos mayores conocemos inquietudes y angustias. La existencia tranquila, que no conformista ni irresponsable, nace de la convicción de estar en manos del Padre amoroso, que vela siempre por sus hijos. Aprender a vivir en un clima de sencillez y modestia favorece el sostenimiento de las oportunidades de vida digna para las futuras generaciones. La pretensión de la sociedad de consumo consiste en empujarnos a vivir "en la cultura del descarte". Quien consume de forma desmedida, hipoteca su vida de manera insensata. No es con los muchos bienes que vivimos más felices. Un trabajo digno, satisfactorio y bien remunerado para todos, es algo conforme al mensaje evangélico. El dispendio y el derroche terminan aprisionando el corazón humano y volviéndolo esclavo de objetos y servicios que nos quitan vida y libertad. Para ser libres nos liberó Cristo Jesús. No permitamos que la ambición y el gusto por el reconocimiento social nos encadenen.

Alegría en el corazón de Dimas

Hemos entrado en Cuaresma, tiempo de preparación para celebrar la Semana Santa, con la Pascua cristiana: el triunfo de Cristo, después de su...