jueves, 8 de febrero de 2018

MISA DEL DOMINGO 11/02/18

Verde VI Domingo del Tiempo Ordinario [Se omite la memoria de la Nuestra Señora de Lourdes, Jornada Mundial del Enfermo y Memoria de San Pedro Maldonado Lucero Mártir Mexicano] MR. p.418 (416) / Lecc I. p. 165. Semana II del Salterio


LA VOLUNTAD DE JESÚS

Lev 13. 1-2 44-46: 1 Cor 10. 31-11, 1: Mc 1, 40-45

La legislación contenida en el Levítico era escrupulosamente detallista al describir los síntomas de la lepra. Tan detallada normativa parece tener una excesiva desconfianza al riesgo del contagio. Los leprosos eran temidos y por lo tanto eran aislados. Es comprensible que ante la gravedad de la enfermedad y la imposibilidad de curarla aumentaran las actitudes excluyentes. Los versos finales del Levítico resultan terribles: "Andará harapiento y despeinado... y gritando: ¡Impuro, impuro!". Jesús no se intimida ni se acobarda ante la situación del leproso porque sabe que su Padre, Señor de la vida, es más poderoso y compasivo que la más virulenta de las enfermedades. Su voluntad de curarlo resulta decisiva. Cuando Jesús dice: "quiero, queda limpio", cambia radicalmente la situación del enfermo.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 30. 3-4

Sírveme de defensa, Dios mío, de roca y fortaleza salvadoras; y pues eres mi baluarte y mi refugio, acompáñame y guíame.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que prometiste poner tu morada en los corazones rectos y sinceros, concédenos, por tu gracia, vivir de tal manera que te dignes habitar en nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

El leproso vivirá solo, fuera del campamento.

Del libro del Levítico: 13, 1-2. 44-46


El Señor dijo a Moisés y a Aarón: "Cuando alguno tenga en su carne una o varias manchas escamosas o una mancha blanca y brillante, síntomas de la lepra, será llevado ante el sacerdote Aarón o ante cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un leproso, y el sacerdote lo declarará impuro. El que haya sido declarado enfermo de lepra, traerá la ropa descosida, la cabeza descubierta, se cubrirá la boca e irá gritando: ¡Estoy contaminado! ¡Soy impuro!'. Mientras le dure la lepra, seguirá impuro y vivirá solo, fuera del campamento".

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 31, 1-2. 5. 11



R/. Perdona, Señor, nuestros pecados.

Dichoso aquel que ha sido absuelto de su culpa y su pecado. Dichoso aquel en el que Dios no encuentra ni delito ni engaño. R/

Ante el Señor reconocí mi culpa, no oculté mi pecado. Te confesé, Señor, mi gran delito y tú me has perdonado. R/.

Alégrense con el Señor y regocíjense los justos todos, y todos los hombres de corazón sincero canten de gozo. R/.


SEGUNDA LECTURA

Sean imitadores míos como yo lo soy de Cristo.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 10, 31-11, 1

Hermanos: Todo lo que hagan ustedes, sea comer, o beber, o cualquier otra cosa, háganlo todo para gloria de Dios. No den motivo de escándalo ni a los judíos, ni a los paganos, ni a la comunidad cristiana. Por mi parte, yo procuro dar gusto a todos en todo, sin buscar mi propio interés, sino el de los demás, para que se salven. Sean, pues, imitadores míos, como yo lo soy de Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 7, 16 

R/. Aleluya, aleluya.


Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R/.

EVANGELIO

Se le quitó la lepra y quedó limpio.

Del santo Evangelio según san Marcos: 1, 40-45


En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: "Si tú quieres, puedes curarme". Jesús se compadeció de él, y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: "¡Sí quiero: Sana! Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio.

Al despedirlo, Jesús le mandó con severidad: "No se lo cuentes a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo prescrito por Moisés".

Pero aquel hombre comenzó a divulgar tanto el hecho, que Jesús no podía ya entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera, en lugares solitarios, a donde acudían a él de todas partes.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL


Imploremos, hermanos, al Dios de la misericordia y pidámosle su ayuda para poder invocar su nombre con sentimientos que le agraden: (R/. Escúchanos, Señor.)

Por la paz de todo el mundo, por la prosperidad de las santas Iglesias y por la unión de todos los hombres, roguemos al Señor.

Por nuestros gobernantes, para que bajo su dirección tengamos una vida feliz y pacífica, roguemos al Señor.

Por la conservación de la naturaleza, por la abundancia de las cosechas y por el progreso del mundo, roguemos al Señor.

Por nuestros familiares y amigos que han muerto en la esperanza de la resurrección, para que Dios les conceda el reposo eterno, roguemos al Señor. 

Escucha, Señor, nuestras oraciones, líbranos del pecado que divide y de las discriminaciones que degradan y haz que sepamos ver siempre en el rostro del leproso, del pobre y del desvalido la imagen sangrante de Cristo en la cruz, para que así nos dispongamos a colaborar en la obra de la redención humana y a proclamar ante los hombres tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que esta ofrenda, Señor, nos purifique y nos renueve, y se convierta en causa de recompensa eterna para quienes cumplimos tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.

ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 77, 29-30

El Señor colmó el deseo de su pueblo; no lo defraudó. Comieron y quedaron satisfechos.

O bien: Jn 3,76

Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Saciados, Señor, por este manjar celestial, te rogamos que nos hagas anhelar siempre este mismo sustento por el cual verdaderamente vivimos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La sociedad norteamericana atraviesa una fuerte polarización, los partidarios de la creencia en la supremacía de la raza blanca fomentan prejuicios y construyen barreras contra latinos, musulmanes y afroamericanos. Por otra parte, están los partidarios de la inclusión que también se han dejado tocar por la superioridad moral y se han puesto a derribar estatuas de generales secesionistas y hasta del mismo Cristóbal Colón. La segregación no era exclusiva de la sociedad judía que marginaba a los leprosos. En nuestro país no faltan agrupaciones intolerantes que descalifican a alguna figura pública por provenir de la cultura judía o por ser partidario declarado de una determinada ideología progresista o conservadora. La ignorancia, el fanatismo y los prejuicios son muy difíciles de desarraigar. Resultan más demoledores e incomprensibles cuando se quieren justificar en el nombre de Dios.

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