lunes, 7 de enero de 2019

CARTA DE DON MARIO PARA ESTE COMIENZO DE AÑO


Que en sus días florezcan la justicia y la paz (cfr. sal 71, 7)

 

Urte hasiera, itxaropen bidea

El comienzo del año abre un capítulo nuevo en nuestras vidas. Es, por ello, un motivo de esperanza. Podemos hacer balance del año que hemos dejado atrás. Seguro de que ha estado tejido de luces y sombras, momentos de gozo y de sufrimiento, amores y desengaños. Me viene a la memoria la expresión de Santa Teresa de Calcuta: “el pasado lo dejo en la misericordia de Dios, el futuro en sus manos providentes de Padre y el presente quiero vivirlo en su amor”. Sería este un buen propósito para este año nuevo. El pasado está purificándose en esa misericordia infinita del Padre, miremos el futuro con esperanza sabiendo que depende no tanto de nosotros sino de la providencia divina y el presente, el hoy y ahora sembrémoslo de actos concretos de amor y servicio.

Maria, Jaungoikoaren Amaren Egunaa

El primer día del año celebramos la Solemnidad de María Madre de Dios. Es quizás una expresión que hoy en día dice poco para muchas personas. Incluso hay creyentes que no comprenden su significado: ¿Cómo una mujer puede ser madre ni más ni menos que de Dios? ¿Es que Dios puede tener madre? Fue el Concilio de Éfeso quien respondió a estas cuestiones que ya se planteó en el siglo V el obispo Nestorio. En este concilio se define a María como la Theotokos, es decir, la Madre de Dios, mostrando la inseparabilidad y la íntima conexión entre los misterios de la encarnación y de la maternidad divina. Podemos afirmar que es precisamente la Maternidad divina la vocación propia de María, la razón de ser más profunda de su existencia. El mismo concilio Vaticano II afirma que la Virgen fue predestinada para Madre de Dios desde toda la eternidad juntamente con la encarnación del Verbo (LG, 61).

Bakearen Munduko jardunaldia

También en esta celebración que inicia el año se conmemora la jornada mundial de la paz. El lema de este año es “la buena política está al servicio de la paz”. En esta jornada el Papa nos recuerda que la responsabilidad política pertenece a cada ciudadano, y en particular a aquellos que han recibido el mandato de proteger y gobernar. Esta misión consiste en salvaguardar el derecho y fomentar el diálogo entre los actores de la sociedad, entre las generaciones y entre las culturas.

Norberekoikeria maitasunaren kontrakoa da

En el transcurrir del comienzo del año nos encontramos con la celebración de la Epifanía del Señor, en la que se recuerdan tres manifestaciones de Dios: en Belén, el niño Jesús es adorado por los Magos; en el Jordán es Bautizado por Juan y ungido por el Espíritu Santo como Hijo de Dios; y en Caná de Galilea manifiesta el inicio de su ministerio de salvación transformando el agua en vino en las bodas. Son tres episodios relevantes de la vida de Jesús que transforman profundamente nuestra existencia. En la adoración de los Magos Jesús se nos manifiesta como el camino para llegar a la plenitud de nuestra existencia. Debemos ponernos en marcha, como los Magos, para caminar en el discipulado y en la misión que en este discipulado se nos confía. Para ello, en el Bautismo fuimos ungidos por el Espíritu Santo, enviados a proclamar la buena noticia a los pobres, a devolver la vista a los ciegos y la libertad a los cautivos, a proclamar el año de gracia del Señor. Tenemos que discernir continuamente las llamadas de Dios para concretar en el devenir de nuestra existencia el modo de llevar adelante la misión que Dios nos ha confiado. Y las bodas de Caná nos recuerdan que el misterio de Cristo es un misterio esponsal, un misterio de amor. El individualismo es lo contrario al amor. El servicio, la entrega, la paz, la misericordia son los frutos del amor.

Kristinauen Batasunerako otoitz Astea

Y en torno a la fiesta de la conversión de San Pablo, celebraremos la semana de oración por la unidad de los cristianos. El lema de este año es “actúa siempre con toda justicia” (DT 16, 18-20). Esta semana ha sido preparada por los cristianos de Indonesia. Es el país con mayor población musulmana del mundo. Sin embargo, un 10% de sus habitantes son cristianos de distintas tradiciones. Ante la situación de corrupción e injusticia de aquel país, el texto elegido del libro del Deuteronomio ilumina poderosamente el camino a seguir. Como pueblo establecido en la Nueva Alianza en la Sangre de Jesús, los cristianos saben que las alegrías del banquete celestial serán dadas a los que tienen hambre y sed de la justicia y a los que son perseguidos por ella, “porque suyo es el Reino de los cielos” (cfr. Mt 5, 6.10).

Pido a Dios que os bendiga durante el año que acabamos de comenzar. Con gran afecto.

+ Mario Iceta Gabicagogeascoa

Obispo de Bilbao

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