viernes, 22 de febrero de 2019

DOMINGO 24

DOMINGO 24

Verde VII Domingo del Tiempo Ordinario MR p. 421 (417) / Lecc I, p. 283
Semana III del Salterio

Otros santos: Evecio de Nicomedia, mártir laico; Beatas: Josefa Naval Girbés laica catequista; María Ascensión Nicol Goñi, cofundadora.

ADVERSARIOS Y ENEMIGOS
1 Sam 26, 2. 7-9. 12-13. 22-23; I Cor 15,45-49; Lc 6, 27-38
Saúl y David mantuvieron relaciones cordiales, de subordinación y lealtad, hasta que terminaron luchando abiertamente uno contra el otro. El libro de Samuel nos pinta al primero como el agresor y al segundo como la víctima. La disputa por el prestigio y el poder fue rompiendo la confianza entre ambos. Esta escena nos retrata a David como alguien noble y respetuoso que no se atreve a tocar "al ungido del Señor", renuncia a hacerse justicia por propia mano y desoye los consejos de sus soldados que lo presionaban para que clavara a Saúl en el suelo de una lanzada. El Evangelio de san Lucas nos presenta un fragmento del Sermón de la llanura, donde el Señor Jesús invita expresamente a los discípulos a amar y hacer el bien a los enemigos. Quien así proceda estará rebasando las convenciones sociales de la reciprocidad (te trato como me trates) y conformándose con el modo de ser de Dios, que ama gustosamente a los malvados y los malagradecidos.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 12, 6
Confío, Señor, en tu misericordia. Se alegra mi corazón con tu auxilio; cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.

ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, que la constante meditación de tus misterios nos impulse a decir y hacer siempre lo que sea de tu agrado. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA
David no quiso atentar contra el ungido del Señor.
Del primer libro de Samuel: 26, 2. 7-9. 12-13. 22-23
En aquellos días, Saúl se puso en camino con tres mil soldados israelitas, bajó al desierto de Zif en persecución de David y acampó en Jakilá.
David y Abisay fueron de noche al campamento enemigo y encontraron a Saúl durmiendo entre los carros; su lanza estaba clavada en tierra, junto a su cabecera, y en torno a él dormían Abner y su ejército. Abisay dijo entonces a David: "Dios te está poniendo al enemigo al alcance de tu mano. Deja que lo clave ahora en tierra con un solo golpe de su misma lanza. No hará falta repetirlo". Pero David replicó: "No lo mates. ¿Quién puede atentar contra el ungido del Señor y quedar sin pecado?".
Entonces cogió David la lanza y el jarro de agua de la cabecera de Saúl y se marchó con Abisay. Nadie los vio, nadie se enteró y nadie despertó; todos siguieron durmiendo, porque el Señor les había enviado un sueño profundo.
David cruzó de nuevo el valle y se detuvo en lo alto del monte, a gran distancia del campamento de Saúl. Desde ahí gritó: "Rey Saúl, aquí está tu lanza, manda a alguno de tus criados a recogerla. El Señor le dará a cada uno según su justicia y su lealtad, pues él te puso hoy en mis manos, pero yo no quise atentar contra el ungido del Señor".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 102, 1-2. 3-4. 8 y 10.

R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice, al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R/.
El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros pecados. R/.
Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos; como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el Señor con quien lo ama. R/.


SEGUNDA LECTURA
Fuimos semejantes al hombre terreno y seremos semejantes al hombre celestial.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 45-49
Hermanos: La Escritura dice que el primer hombre, Adán, fue un ser que tuvo vida; el último Adán es Espíritu que da la vida. Sin embargo, no existe primero lo vivificado por el Espíritu, sino lo puramente humano; lo vivificado por el Espíritu viene después.
El primer hombre, hecho de tierra, es terreno; el segundo viene del cielo. Como fue el hombre terreno, así son los hombres terrenos; como es el hombre celestial, así serán los celestiales. Y del mismo modo que fuimos semejantes al hombre terreno, seremos también semejantes al hombre celestial.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 13, 34
R/. Aleluya, aleluya.

Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. R/. Aleluya.

EVANGELIO
Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.
Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 27-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si aman sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo a los que les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo mismo hacen los pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores, con la intención de cobrárselo después.
Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno hasta con los malos y los ingratos.
Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados; den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos".Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL
Invoquemos, hermanos, a Dios todopoderoso con una oración tan pura y humilde, que merezca obtener lo que pedimos:Por la santa Iglesia, extendida de Oriente a Occidente: para que el Señor la mantenga firme y confiada en medio de las contrariedades y tentaciones del mundo, roguemos al Señor.
Por los que tiene autoridad en el mundo, para que bajo su gobierno podamos vivir en paz y concordia glorificando a Cristo, nuestra esperanza, roguemos al Señor.
Por los que nos desprecian por causa de nuestra fe y por los que persiguen a la Iglesia: para que el Señor les conceda encontrar la verdad, roguemos al Señor.
Por los que estamos aquí reunidos en el nombre del Señor y por aquellos por los que queremos orar, para que Dios nos conceda perseverar en la fe y nos reúna un día a todos en su reino, roguemos al Señor.
Padre clementísimo, que en Cristo nos has revelado tu amo gratuito y universal, escucha nuestras oraciones y danos un corazón nuevo, para que seamos capaces de amar a nuestros enemigos y de orar por los que nos injurian, tal como nos lo mandó tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar con la debida reverencia tus misterios, te rogamos, Señor, que los dones ofrecidos en honor de tu gloria nos sirvan para la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 9, 2-3
Proclamaré todas tus maravillas; me alegraré y exultaré contigo y entonaré salmos a tu nombre, Dios Altísimo.
O bien: Jn 11, 27
Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo, el que tenía que venir al mundo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, que alcancemos aquel fruto celestial, cuyo adelanto acabamos de recibir mediante estos sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Ya se ha convertido en un lugar común afirmar que el tejido social de México está roto. La violencia, impune, genera inseguridad y desconfianza entre la ciudadanía. Si asociamos a lo anterior un par de ingredientes de reciente aparición (la psicosis creada en redes sociales sobre supuestos ladrones de niños y la práctica de los linchamientos populares) entendemos la peligrosidad de los ajustes de cuentas del "pueblo bueno" (aunque en realidad es un pueblo enfurecido por sus manipuladores) son actos de barbarie que no tienen justificación alguna. Si los cristianos no estamos suficientemente preparados para hacer el bien y para amar al enemigo, lo mínimo que podemos exigirnos es respetar la vida y la dignidad de toda persona, más allá de las furias y la desesperación ante el fracaso de las instituciones encargadas de administrar justicia. La ausencia prolongada de justicia en nada justifica cometer actos de barbarie contra presuntos culpables, y menos contra inocentes.

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