viernes, 5 de enero de 2018

CARTA PASTORAL DE DON MARIO (ENERO 2018)


Renace la vida

 

Urte barria, Jaungoikoari eskerrak emoteko arrazoia

Con el comienzo de año nuevo los días comienzan a alargarse. Aún falta tiempo para la primavera, si bien los campos empiezan tímidamente a reverdecer. El año nuevo es ocasión para dar gracias a Dios por año transcurrido, enmendar las cosas que no han ido bien y comenzar a escribir con ilusión y esperanza, y con la ayuda de Dios, un nuevo capítulo de nuestra vida.

Bakearen Munduko Eguna

Comenzamos el año con la celebración de María Madre de Dios. En este día celebramos también la jornada mundial de la paz. El lema elegido para este año es: “Migrantes y refugiados: hombres y mujeres que buscan la paz”. En su mensaje anual, el Papa Francisco nos recuerda que “observando a los migrantes y a los refugiados, esta mirada sabe descubrir que no llegan con las manos vacías: traen consigo la riqueza de su valentía, su capacidad, sus energías y sus aspiraciones, y por supuesto los tesoros de su propia cultura, enriqueciendo así la vida de las naciones que los acogen. Esta mirada sabe también descubrir la creatividad, la tenacidad y el espíritu de sacrificio de incontables personas, familias y comunidades que, en todos los rincones del mundo, abren sus puertas y sus corazones a los migrantes y refugiados, incluso cuando los recursos no son abundantes”. Y nos habla de cuatro acciones: acoger, proteger, promover e integrar. Recibamos este mensaje del Papa para ver el modo de llevarlo a la práctica en nuestras comunidades.

 

Jesus, gizakion salbamen argia

Tras contemplar a María como Madre de Dios y Madre nuestra, la liturgia nos introduce en la fiesta de la Epifanía del Señor, donde Jesús se muestra como luz y salvación para la humanidad. Necesitamos, como los Magos de Oriente, postrarnos para contemplar. Necesitamos un encuentro profundo con el Señor, dejarnos mirar por Él sin prisas, con paz, poniendo ante sus ojos la historia de nuestra vida, con sus luces y sombras, con sus éxitos y fracasos. Seguramente necesitamos descomplicarnos de tantas cosas que enmarañan nuestra existencia y vivir con más sencillez y profundidad. El Papa Francisco nos recuerda que debemos retornar a lo esencial y tomar cierta distancia de lo secundario y desprendernos de la hojarasca que lo envuelve.

Bateoa, graziaren hazia

Junto a esta fiesta celebramos el Bautismo de Jesús. Es un día para recordar y agradecer el don inmenso que recibimos el día de nuestro propio bautismo. Aquel día nos incorporamos a la vida del Señor y de su Iglesia. Fuimos constituidos en templos de Dios, discípulos y misioneros. La semilla de la gracia y de la vida eterna que fue sembrada en nuestro corazón, está llamada a fructificar en obras de amor, de entrega y misericordia, cada uno en la propia vocación y en las circunstancias personales, familiares y sociales. La parábola de los talentos nos recuerda que tenemos una misión que llevar adelante y que Dios nos ha capacitado con los dones necesarios.

Jesus be etorkina izan zan Egipton

También el mes de enero nos trae la celebración de las personas migrantes. Como Jesús fue emigrante en Egipto, huyendo de la violencia y muerte de Herodes, muchos hermanos y hermanas nuestros vienen a compartir su vida y sus dones con nosotros. Constituyen una verdadera riqueza tanto personal como social. Como continúa afirmando el Papa Francisco en su mensaje anual sobre la paz, “la sabiduría de la fe alimenta la mirada contemplativa, capaz de reconocer que todos, tanto emigrantes como poblaciones locales que los acogen, forman parte de una sola familia, y todos tienen el mismo derecho a gozar de los bienes de la tierra, cuya destinación es universal, como enseña la doctrina social de la Iglesia. Aquí encuentran fundamento la solidaridad y el compartir”.

Urtarrilean Kristinauen Batasunaren Aldeko Eguna

Y en torno a la fiesta de la conversión del apóstol San Pablo, la Iglesia celebra la Semana de oración por la unidad de los cristianos.  El lema de este año está tomado del libro del Éxodo: “Fue tu diestra quien lo hizo, Señor, resplandeciente de poder”. Efectivamente, la unidad es un don otorgado por Dios. Por ello, esta semana está profundamente enraizada en la oración. A partir de ella, podemos comprendernos mejor y abrir nuestros corazones a acogernos y caminar juntos hacia la Pascua de la unidad que Dios realizará con su misericordia en medio de nosotros.

 

Familien Munduko Topaketa Dublinen abuztuan

En el comienzo del año quisiera también recordaros que el Papa ha convocado el encuentro mundial de las familias que tendrá lugar del 21 al 26 de agosto en Dublin. En la diócesis hemos preparado con ilusión nuestra presencia, a la que ya se han apuntado varias familias. Os animo a participar en este evento eclesial de alcance mundial para compartir con las familias de todo el mundo la alegría del amor y el testimonio de la fidelidad de Dios. Con gran afecto.

+ Mario Iceta Gabicagogeascoa

Obispo de Bilbao

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