miércoles, 24 de enero de 2018

MISA DEL DOMINGO 28/01/18


Domingo 28
 
Verde Domingo IV del Tiempo Ordinario [Se omite la Memoria de Santo Tomás de Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia] MR pp. 416 (414): Lecc I p. 159. 4a.
Semana del Salterio
 
EL GESTO PROFÉTICO DE JESÚS
 
Deut 18, 15-20;1 Cor 7, 32-35; Mc I, 21-28
Si nos dejamos orientar por los criterios que ofrece Moisés en el Deuteronomio, podemos señalar que la palabra eficaz con que Jesús sana a los posesos, lo revela como un verdadero profeta. Moisés conocía los riesgos de hablar y actuar en nombre de Dios. Una comunidad segura de que Dios se comunicaba con su pueblo tenía en alto valor la misión de los profetas. Eran guías e intérpretes confiables de la voluntad de Dios. El conflicto surgía cuando dos profetas comunicaban mensajes opuestos acerca del mismo problema. Mientras uno animaba al pueblo a resistir al invasor, otro más aconsejaba rendirse. No era fácil tomar una decisión en el momento oportuno. Al paso del tiempo, cuando se cumplió la destrucción de Jerusalén, se pudo distinguir que era Jeremías y no Ananías quien hablaba en nombre del Señor.
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 105, 47
Sálvanos, Señor y Dios nuestro; reúnenos de entre las naciones, para que podamos agradecer tu poder santo y sea nuestra gloria el alabarte.
 
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor Dios nuestro, adorarte con toda el alma y amar a todos los hombres con afecto espiritual. Por nuestro Señor Jesucristo...
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Les daré un profeta y pondré mis palabras en su boca.
Del libro del Deuteronomio: 18,15-20
En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo: "El Señor Dios hará surgir en medio de ustedes, entre sus hermanos, un profeta como yo. A él lo escucharán. Eso es lo que pidieron al Señor, su Dios, cuando estaban reunidos en el monte Horeb: 'No queremos volver a oír la voz del Señor nuestro Dios, ni volver a ver otra vez ese gran fuego; pues no queremos morir'.
El Señor me respondió: 'Está bien lo que han dicho. Yo haré surgir en medio de sus hermanos un profeta como tú. Pondré mis palabras en su boca y él dirá lo que le mande yo. A quien no escuche las palabras que él pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Pero el profeta que se atreva a decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de otros dioses, será reo de muerte' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 94,1-2, 7-8, 9-10R/. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, lancemos vivas al Señor, aclamemos al Dios que nos salva. Acerquémonos a él, llenos de júbilo, y démosle gracias. R/.
Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo, pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo; él es nuestro pastor y nosotros, sus ovejas. R/.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras". R/
 
SEGUNDA LECTURA
La mujer soltera se preocupa de las cosas del Señor.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 7, 32-35
Hermanos: Yo quisiera que ustedes vivieran sin preocupaciones. El hombre soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarle; en cambio, el hombre casado se preocupa de las cosas de esta vida y de cómo agradarle a su esposa, y por eso tiene dividido el corazón. En la misma forma, la mujer que ya no tiene marido y la soltera se preocupan de las cosas del Señor y se pueden dedicar a él en cuerpo y alma. Por el contrario, la mujer casada se preocupa de las cosas de esta vida y de cómo agradarle a su esposo.
Les digo todo esto para bien de ustedes. Se lo digo, no para ponerles una trampa, sino para que puedan vivir constantemente y sin distracciones en presencia del Señor, tal como conviene. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 16R/. Aleluya, aleluya.
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz. Sobre los que vivían en tierra de sombras una luz resplandeció. R/.
 
EVANGELIO
No enseñaba como los escribas, sino como quien tiene autoridad
Del santo Evangelio según san Marcos: 1, 21-28
En aquel tiempo, llegó Jesús a Cafarnaúm y el sábado siguiente fue a la sinagoga y se puso a enseñar. Los oyentes quedaron asombrados de sus palabras, pues enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.
Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar: "¿Qué quieres tú con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios". Jesús le ordenó: "¡Cállate y sal de él!". El espíritu inmundo, sacudiendo al hombre con violencia y dando un alarido, salió de él. Todos quedaron estupefactos y se preguntaban: "¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta? Este hombre tiene autoridad para mandar hasta a los espíritus inmundos y lo obedecen". Y muy pronto se extendió su fama por toda Galilea. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
 
PLEGARIA UNIVERSAL
Invoquemos, hermanos, con corazón unánime y plegaria ferviente, a Dios Padre, fuente y origen de todo bien: (R/. Escúchanos, Señor.)
Por la santa Iglesia, reunida aquí en el nombre del Señor y extendida por todo el mundo, roguemos al Señor.
Por nuestra ciudad (nuestro pueblo) de N., por su prosperidad y por todos los que en ella (él) moran, roguemos al Señor.
Por los que están de viaje, por los enfermos y prisioneros, por los pobres y todos los que sufren, roguemos al Señor.
Por nuestros hermanos difuntos, para que Dios los reciba en su reino de luz y felicidad, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que en Cristo, tu Hijo, nos has dado el único maestro de sabiduría y el verdadero libertador de las fuerzas del mal, escucha nuestras oraciones y haz que seamos fuertes en la confesión de la fe, para que proclamemos siempre, de palabra y de obra, tu verdad y demos testimonio de cómo son felices cuantos en ti ponen su esperanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Recibe, Señor, complacido, estos dones que ponemos sobre tu altar en señal de nuestra sumisión a ti y conviértelos en el sacramento de nuestra redención. Por Jesucristo nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 30,17-18
Vuelve, Señor tus ojos a tu siervo y sálvame por tu misericordia. A ti, Señor me acojo, que no quede yo nunca defraudado.
O bien: Mt 5, 3-4
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los humildes porque heredarán la tierra.
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que, alimentados con el don de nuestra redención, este auxilio de salvación eterna afiance siempre nuestra fe en la verdad. Por Jesucristo nuestro Señor.
 
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Si de antemano supiéramos qué opción política o qué proyecto económico nos resultará exitoso, vivir y discernir sería un juego de niños. Los tramposos apuestan y ganan con las cartas marcadas. Ese engaño resulta detestable. Quien se arriesga y se juega la vida, no en un casino, sino asumiendo riesgos personales como lo han venido haciendo los periodistas que han ventilado los asuntos públicos, informándonos verazmente, están cumpliendo una verdadera misión profética. No sabemos de dónde sacan la fortaleza y la valentía para ejercer tan noble profesión. Los profetas no son monopolio de ninguna Iglesia. Conviene recordar que la fuerza del Espíritu sopla donde quiere y se manifiesta también en oficios y movimientos que no tienen la etiqueta confesional que nosotros llevamos puesta.


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