domingo, 1 de julio de 2018

MISA DEL DOMINGO 01/07/18

DOMINGO 1

La Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo

Verde Domingo XIII del Tiempo Ordinario [Se omite la memoria de San Atilano Cruz Alvarado y San Justino Orona Madrigal, en los lugares donde se conservan sus reliquias. Mártires mexicanos] MR, p.425 (423) / Lecc. II, p.128 / LH, la. semana del Salterio

Otros santos: Aarón de Israel, sacerdote; Ester, reina de Persia; Oliverio Plunket, mártir.

DIOS NO HIZO LA MUERTE

Sab 1,13-15.2: 23-24; 2 Cor 8,7. 9. 13-15; M 5, 21-43

La tradición sapiencial registrada en el libro de Sabiduría, que ahora leemos, acuñó una feliz expresión en relación a Dios, llamándolo "amigo de la vida" (11, 26). Con otras palabras, el autor de este libro reafirma lo antes dicho proclamando su convicción a favor de la vida, de toda vida, diciendo que Dios no hizo la muerte ni es un sádico que goce destruyendo vidas. Esa firme convicción creyente se traduce en una norma moral presente en la tradición bíblica: no matarás. En consonancia y continuidad con esa radical prohibición, Jesús promueve el valor de la vida como algo intocable. De manera que no solo prohíbe el homicidio sino todo tipo de maltrato y de conducta violenta hacia cualquier persona. Confesar a Dios como Padre y Creador nos exige respetar la vida de todo viviente y en particular la de todo ser humano.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 46, 2

Pueblos todos, aplaudan; aclamen al Señor con gritos de júbilo.

ORACIÓN COLECTA


Señor Dios, que mediante la gracia de la adopción filial quisiste que fuéramos hijos de la luz, concédenos que no nos dejemos envolver en las tinieblas del error, sino que permanezcamos siempre vigilantes en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Se dice Gloria.


LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Por envidia del diablo entró la muerte en el mundo

Del libro de la Sabiduría: 1, 13-15; 2, 23-24


Dios no hizo la muerte, ni se recrea en la destrucción de los vivientes. Todo lo creó para que subsistiera. Las creaturas del mundo son saludables; no hay en ellas veneno mortal. Dios creó al hombre para que nunca muriera, porque lo hizo a imagen y semejanza de sí mismo; mas por envidia del diablo entró la muerte en el mundo y la experimentan quienes le pertenecen.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 29, 2.4.5-6.11-12a. 13b


R/. Te alabaré, Señor, eternamente.


Te alabaré, Señor, pues no dejaste que se rieran de mí mis enemigos. Tú, Señor, me salvaste de la muerte y a punto de morir, me reviviste. R/.

Alaben al Señor quienes lo aman, den gracias a su nombre, porque su ira dura un solo instante y su bondad, toda la vida. El llanto nos visita por la tarde; por la mañana, el júbilo. R/.

Escúchame, Señor, y compadécete; Señor, ven en mi ayuda. Convertiste mi duelo en alegría, te alabaré por eso eternamente. R/.


SEGUNDA LECTURA

Que la abundancia de ustedes remedie la necesidad de sus hermanos pobres

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 8, 7. 9. 13-15


Hermanos: Ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en palabra, en sabiduría, en diligencia para todo y en amor hacia nosotros, distínganse también ahora por su generosidad.

Bien saben lo generoso que ha sido nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, se hizo pobre por ustedes, para que ustedes se hicieran ricos con su pobreza.

No se trata de que los demás vivan tranquilos, mientras ustedes están sufriendo. Se trata, más bien, de aplicar durante nuestra vida una medida justa; porque entonces la abundancia de ustedes remediará las carencias de ellos, y ellos, por su parte, los socorrerán a ustedes en sus necesidades.

En esa forma habrá un justo medio, como dice la Escritura: Al que recogía mucho, nada le sobraba; al que recogía poco, nada le faltaba.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO cfr. 2 Tm 1, 10 

R/. Aleluya, aleluya.


Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.

EVANGELIO

¡Óyeme, niña, levántate!

Del santo Evangelio según san Marcos: 5, 21-43


En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le suplicaba con insistencia: "Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para que se cure y viva". Jesús se fue con él, y mucha gente lo seguía y lo apretujaba.

Entre la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en eso toda su fortuna, pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con sólo tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente de su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada.

Jesús notó al instante que una fuerza curativa había salido de él, se volvió hacia la gente y les preguntó: "¿Quién ha tocado mi manto?". Sus discípulos le contestaron: "Estás viendo cómo te empuja la gente y todavía preguntas: `¿Quién me ha tocado?' ". Pero él seguía mirando alrededor, para descubrir quién había sido. Entonces se acercó la mujer, asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado; se postró a sus pies y le confesó la verdad. Jesús la tranquilizó, diciendo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y queda sana de tu enfermedad".

Todavía estaba hablando Jesús, cuando unos criados llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle a éste: "Ya se murió tu hija. ¿Para qué sigues molestando al Maestro?". Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: "No temas, basta que tengas fe". No permitió que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.

Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: "¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida". Y se reían de él.

Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: "¡Talitá, kum!", que significa: "¡Óyeme, niña, levántate!". La niña, que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y les mandó que le dieran de comer a la niña.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL


Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras oraciones, para que podamos alegrarnos al recibir su ayuda, respondiendo: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)
Por los ministros de la Iglesia que han consagrado su vida al Señor y por todos los pueblos que adoran al Dios verdadero, roguemos al Señor.

Para que el tiempo sea bueno y todos podamos gozar de una naturaleza limpia en la bella sucesión de las diversas estaciones, roguemos a Dios, que con sabiduría gobierna al mundo.

Por los que son víctimas de la debilidad humana, del espíritu de odio o de envidia o de los otros vicios del mundo, roguemos al Redentor misericordioso.

Encomendémonos mutuamente al Señor, pongamos toda nuestra existencia en sus manos y oremos con confianza al autor y guardián de todo lo que tenemos y poseemos.

Dios nuestro, que en el misterio de tu Hijo, pobre y crucificado, has querido enriquecernos con tus bienes, escucha nuestras oraciones y no permitas que, mientras anunciemos a los demás la alegre novedad del Evangelio, nos acobardemos ante la pobreza o la cruz. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor Dios, que bondadosamente realizas el fruto de tus sacramentos, concédenos que seamos capaces de servirte como corresponde a tantos misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 102. 1

Bendice, alma mía al Señor; que todo mi ser bendiga su santo nombre.

O bien: Jn 17, 20-21

Padre, te ruego por ellos, para que sean uno en nosotros y el mundo pueda creer que tú me has enviado, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que la víctima divina que te hemos ofrecido y que acabamos de recibir, nos vivifique, Señor, para que, unidos a ti con perpetuo amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Los registros no mienten. Octubre de 2017 se convirtió en el mes con más homicidios dolosos desde que se llevan registros. No podemos desechar una pregunta incómoda: ¿Cómo entender que una sociedad que se declara mayoritariamente cristiana muestre conductas tan negativas en relación al cuidado y respeto de la vida humana? No solamente tenemos altos índices de homicidios, sino que padecemos otras conductas violentas como el secuestro, la violencia y el maltrato contra las mujeres. No hay relación lógica ni justa entre la creencia en un Padre creador que respeta la vida y una conducta violenta por parte de tantos supuestos creyentes en el Dios amigo de la vida. El desfase entre la fe y la vida fue señalado por el Concilio Vaticano II como uno de los fracasos de nuestra iglesia católica. El cristiano congruente necesita marcar una diferencia, viviendo y formando personas amantes de la vida.

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